Por Hayde Corona
La mañana que se anunció que el tour por los 15 años de Frengers de Mew llegaba a México, mi teléfono no dejó de sonar. Por todos lados mis amigos compartían el flyer con júbilo, cual culto que adora a los daneses, pero en particular a ese álbum. Cuando la melancolía ataca, esos diez temas han sido nuestro refugio y los atesoramos de una forma muy singular. Es su encanto invernal, la voz celestial de Jonas, lo impredecible de sus ritmos y lo dolorosas que son las letras, aunque no estemos 100% seguros de lo que hablan. Es el cúmulo de recuerdos que vuelven este show de aniversario un sueño que al fin se materializará.
Para Mew, este álbum también significa su salto al mainstream, un proceso que duró dos años en distintas ciudades. En FILTER platicamos con Jonas Bjerre, vocalista y artista visual de la banda, sobre lo que hace atemporal a Frengers y la importancia de festejar este aniversario.
Filter: ¿Cómo es que nace la idea de Frengers: Not Quite Friends but Not Quite Strangers?
Jonas: Fue algo que escribí en la prepa. Estaba haciendo un comic para el periódico escolar e inventé a estas criaturas que eran los “frengers” (que no eran precisamente amigos, pero tampoco eran extraños) y años después cuando hicimos el álbum, encontré todo esto entre mis archivos. Todos pensamos que era un buen título para las canciones, sobre todo porque eran temas que ya habíamos grabado para otros discos, entonces había cosas muy familiares, pero también había temas extraños y diferentes. Nos pareció un nombre adecuado.
F: ¿De qué trataba el comic?
J: Era algo tonto, muy abstracto y raro. Eran estas criaturas teniendo conversaciones sobre nada, algo muy surreal. Incluí algunas en un videojuego online que hice algunos años, puedes verlos ahí.
F: ¿Por qué decidieron re-grabar las canciones?
J: No teníamos una carrera fuera de Dinamarca, nos conocían bien en Suecia, pero nada más. Firmamos con una disquera internacional en Inglaterra y ellos no estaban seguros si sólo querían tomar lo mejor de algunas de nuestras canciones y lanzarlas. Aunque teníamos buenos ingenieros y estudios decentes, eran grabaciones de bajo presupuesto, entonces no eran las posibilidades sónicas que deseábamos, así que hicimos nuevas versiones.
De los temas “inéditos” el primero que grabamos fue “Snow Brigade”, después hicimos dos más hasta que finalmente la disquera dijo: ‘ok, pueden trabajar con Rich Costey’. En esa época, él mezclaba más de lo que producía, pero después se convirtió en uno de los mejores productores de la década (Sigur Rós, Muse, Franz Ferdinand y más). Él nos dio el resultado que buscábamos.
In winter you’re an affliction that repeatedly defeated me
“Snow Brigade”
F: ¿Qué tanto influyó el clima de Copenhague y Londres en Frengers?
J: La cosa con el invierno aquí es que es muy largo, muy frío y muy oscuro, así que llega a ser demasiado, puede deprimirte. Pero me gusta tener el invierno porque me hace apreciar la primavera y el verano mucho más. Es intoxicante cuando cambian las estaciones, siempre siento que me embriago de la época. Además, conecto mucho el invierno con la nostalgia escandinava y los cuentos de hadas, también es muy fácil relacionarlo con los corazones rotos y los amores fallidos. Es una imagen muy clara de la tristeza, y aún así en “Snow Brigade” hay un mensaje de sobreponerse al dolor y vencerlo.
F: Pero también grabaron un poco en Los Ángeles…
J: Fueron tres canciones, “Am I Wry? No”, “King Christian” (que es un b-side) y “She Came Home For Christmas”, creo. La vibra era muy distinta a la de Inglaterra y Dinamarca pero, por ejemplo And the Glass Handed Kites lo hicimos en LA y es muy oscuro, entonces no siempre se refleja el lugar donde estamos en las canciones.
F: Muchos fans tienen teorías sobre lo que significan las letras del álbum, no sé si te pasa que incluso tú encuentras nuevos significados cada que las escuchas…
J: Siempre he tenido claro lo que significan para mí, pero me gusta dejar las letras muy abiertas a la interpretación. Me encanta la idea de que cuando terminas una canción y la enseñas al mundo, de alguna forma no está terminada porque la gente la escuchará y tendrá un significado distinto para cada quien, así la canción sigue creciendo y tiene más significados.
No creo que haya alguna interpretación incorrecta de nuestros temas porque no fueron escritas específicamente como ‘oh, esta canción es sobre mi ex novia y el tiempo que estuvimos juntos’ ni nada, son sólo vistazos de la vida, cosas que pasan y al final siento que es sólo una colección abstracta de palabras sobre diferentes cosas y personas.
F: Algunos incluso buscan significados crípticos en “156”…
J: Nunca le voy a decir a nadie lo que significa, ese es un secreto que me voy a llevar a la tumba (risas).
F: Leí que dijiste que con cada álbum dejas una huella atrás ¿qué es lo que sientes con Frengers?
J: Fue un periodo muy largo, así que para mí significa la transición de adolescente a un adulto joven con las complejidades y los misterios de la vida que este viaje conlleva. Creo que tiene más preguntas que respuestas y es útil escucharlo porque no sé, por lo menos cuando yo lo escucho, realmente recuerdo cómo era mi vida y quizá pienso que yo no era el único que se preguntaba esas cosas o se sentía así en ese momento. Creo que por eso es uno de los favoritos de los fans.
And now all the good kids are messing up. Nobody has gained or accomplished anything
“Comforting Sounds”
F: Después de 20 años en Mew ¿qué sientes que has logrado?
J: Es muy difícil responder eso. Yo lo veo como un largo viaje, no creo que hacer música se trate sobre hacerlo mejor o peor que antes, cada álbum describe quién era la banda en esa época. Nunca queremos hacer el mismo disco dos veces, creemos que cada uno tiene su propia voz.
A un nivel personal espero que Mew sea algo que la gente pueda tener cerca de sus corazones y que sea el soundtrack de sus vidas, algo que quizá los ayude a hacer las cosas más entendibles y llevaderas.
F: Para la gira de aniversario, ¿cómo están eligiendo las canciones para el primer acto del set? ¿Les cuesta trabajo recordar temas que tenían tanto tiempo sin interpretar en vivo?
J: Vamos a cambiarlo cada noche, como veamos al público. Por ejemplo, en los festivales nos vamos por las populares. Pero también estamos ensayando los lados b de Frengers, los cuales no habíamos tocado desde hace mucho. Tuve que recordar sobre todo las letras, volver a leerlas. Realmente no escucho mucho nuestras canciones porque toureamos demasiado y de alguna forma creo que es un poco narcisista escuchar tu propia música. El otro día estaba en un café y una canción me sonó familiar, después me di cuenta de que era nuestra (risas).
F: ¿Aprovecharán este tour para escribir nuevas canciones?
J: Esta gira es muy nostálgica tanto para nosotros como para los fans, vamos de inicio a fin con el disco y queremos mantener el show lo más cercano al Frengers original, que se sienta como si nos estuvieran viendo en 2003 que fue cuando las canciones cobraron vida. Queremos retener esa vibra en todos los aspectos (quizá sólo algunas mejoras, como en los visuales). Justo por esta razón hacer pocas fechas nos parece perfecto y como no será un tour muy largo no creo que escribamos nuevos temas en estos meses. Para Visuals todo el proceso fue muy rápido y me alegra que haya sido así, pero esta vez queremos tomar más tiempo para saber cuál será la dirección creativa que vamos a tomar.
F: A sus fans también los llaman “frengers” y me parece que han conocido lo suficiente al público mexicano para que no seamos completamente extraños…
J: México es uno de los países que nos descubrió, había pocos lugares donde no teníamos nada de expectativas y nos sorprendió la cantidad de personas que nos siguen y estamos muy agradecidos. Incluso la última vez que estuvimos ahí no sabíamos qué esperar porque habían pasado muchos años y nos fue increíble. Realmente me gusta México y me gustaría quedarme más tiempo para conocerlos mejor.