En la música se puede jugar con cualquier tema sin complicación alguna y más en la actualidad, pues al existir menos filtros que limiten la creatividad, la temática de las canciones tiende a ser un poco más directa (aunque muchas veces abusan del recurso).
Por otro lado, hay situaciones que pocos se atreven a tocar, sobretodo cuando se tratan de hechos reales que tienen que ver con asesinatos, salud mental, religión, depresión y Satán.
Es por eso que en esta ocasión les traemos 10 canciones que se enfocan en historias sumamente perturbadoras y que desde su concepción han desatado varios conflictos morales por su contenido violento y explícito.
Esta banda neoyorquina de synth-punk adoptó el nombre de la novela que hizo Jim Thompson sobre un asesino serial, por lo que tiene sentido que en el álbum, The Horror, hayan incorporado una canción que le hace honor a las víctimas de la novela en un ejercicio donde su narrativa nos acerca a las dunas donde fueron escondidos los cuerpos.
Nick Cave ha desarrollado un sin fin de historias siniestras que tienen que ver con su lucha contra el diablo y las múltiples veces en las que se enfrentó con él, así como los personajes de sus historias (como Stagger Lee). Sin embargo, en este corte de Murder Ballads nos habla sobre el asesinato de una chica llamada Joy luego de ser apuñalada en varias ocasiones para ser encerrada en un sleeping bag.
La historia tiene un plot, pues aunque hubo otro par de asesinatos, el asesino nunca fue capturado en realidad… Un tema que nos gustaría fuera solo ficción, pero sabemos que está lejos de serlo (y menos en México).
De Mysteriis Dom Sathanas está rodeado de muertes, pues antes de ser editado ya se había suicidado Dead y partes de su cuerpo fueron utilizadas en collares por el resto de los integrantes de la banda, mientras que Varg Vickernes estaba en la cárcel por haber matado a Euronymous.
En «Freezing Moon» todavía podemos escuchar la aportación vocal de Dead, quien al sufrir depresión y tener una fijación por oler pájaros muertos en bolsas de plástico, hace demasiado poderosas las líneas «I remember it was here I died», al hacer alusión a la experiencia de muerte que tuvo cuando era niño.
7. Sonic Youth – Death Valley 69
Existe esta teoría, no tan confirmada, sobre la temática de «Death Valley 69», donde básicamente el protagonista asesinó a su novia. Esta idea se sostiene por las imágenes sangrientas que aparecen en su vídeo oficial, que naturalmente fue banneado de MTV en los 80.
En esta interminable lucha entre el bien y el mal, «Double Barrey Prayer» de Diamanda Galás es el reflejo del arma de doble filo que es «encomendarse a Dios» para que los salve de Satán, pues al final «When the Devil’s in the way Is to help God pull the trigger on the dogs this Judgment Day».
Esta es una de las canciones de odio más intensas que se han hecho en toda la historia, pues Al Jourgensen expone el deseo de venganza por medio de la muerte:
«I’m gonna rip his head off / and then shit down his neck / and then I’ll laugh like a motherfucker cause I hate her!».
El trabajo de Boy Rice siempre ha sido demasiado mórbido y controversial, pues aunque muchos podrían decir que opera bajo la influencia del humor negro, desde que apareció en el radar se vio involucrado en polémicas que giraban en torno a la parafernalia nazi.
«Have you ever dreamed of Killing all the stupid people?», es una de las líneas más crudas que hay en esta canción, pues es esa voz interna que en ocasiones se manifiesta en la cabeza de las personas cuando se enfrentan a situaciones donde simplemente quieren mandar todo al carajo.
«Very Friendly» no es nada amigable, pues además de ser una de las composiciones más sofocantes de Throbbing Gristle, la canción se enfoca en los llamados «asesinatos de los páramos», donde 5 niños fueron brutalmente asesinados por Ian Brady y Myra Hindley en Manchester durante la década de los 60 y algunos de los cuerpos fueron descubiertos hasta 20 años después de los hechos ocurridos.
There’s been a murder…
Esta es una plegaria de John Balance y Peter Christopherson, donde se sumergen en la experiencia de convictos que fueron sentenciados a la pena de muerte en Rusia e incluso cuando la tocaban en vivo solían proyectar imágenes extraídas de sus campos de concentración.
Save us from the death penalty…
Con la palpable tensión del álbum homónimo de Suicide, es imposible no sentir un profundo escalofrío al escuchar la catártica historia de Frankie; es un trabajador «común y corriente» que lucha por sobrevivir, pero en un acto de desesperación toma un arma y termina matando a su esposa e hijos para luego quitarse la vida.
Los gritos de Alan Vega son estrictamente dolorosos.
La canción se basa en el suicidio de una persona que trabajaba en una fábrica en Canadá, donde simplemente optó por arrojarse a una tina de plástico caliente.
‘Follow me into nowhere’






