Por Felipe Corrales
Una nueva edición de MUTEK está a la vuelta de la esquina, y con ello una gran parte de actividades que este festival realiza.
Más allá de la tecnología, el arte digital y por supuesto la música, el festival ha generado una sólida identidad a través de 16 años, es por ello que tuvimos la oportunidad de hablar con Damián Romero, director de MUTEK, y conocer más detalles de su organización y desarrollo.
Filter: ¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje de MUTEK a través de 16 años?
Damian Romero: Es una evolución personal, son dieciséis años que también han pasado en mi vida. Desde 2003 nos enfocamos en crear una propuesta interesante, pues en ese entonces eran pocas las ofertas interesantes sobre festivales en México.
Fue una revolución digital lo que ha sucedido en todo este tiempo que existe MUTEK y a través de ello, hemos contribuido en generar una forma de crear una experiencia a través de la actualidad de la tecnología y música.

F: Con toda la oferta de actividades que tiene el festival, ¿Cuál es el toque que consideras de lo hace único ante todos los demás?
DR: Creo que MUTEK no le habla a una masa de personas, si no busca generar experiencias muy personales a través de lo que se propone en todos sus aspectos. MUTEK busca tocar puntos emocionales de una manera abstracta y subjetiva. Generar un diálogo es uno a uno, confrontar lo que hay frente de ti.
A pesar de ser un festival, la energía de la gente es muy solemne y siempre abiertos a recibir; este sería el toque que nos hace diferentes, somos conscientes en nuestras capacidades e ideas.
F: Este año MUTEK tendrá instalaciones artísticas la obra de Brian Eno y James Turrell ¿Cómo nació la idea de integrar esto al programa del festival?
DR: Cuando supe que James Turrell venía a la CDMX para esta expo y coincidía con las fechas de MUTEK, busque rápidamente para buscar hacer algo juntos. Históricamente hemos trabajado con museos y esto fue una coincidencia muy romántica.
Sobre Brian Eno buscamos más una pieza de museo, aunque sea algo estático, la idea es darle una vida propia siendo expuesta dentro de los nocturnos, observar esta obra en un festival como el nuestro será una forma más profunda de análisis.

F: En cuestiones de producción, siempre ha logrado crear experiencias enormes, pero también ha pasado por tragos difíciles… ¿Cómo fue el reajuste de fechas en 2017 por el sismo?
DR: Cada persona tenía su propia historia y todo mundo vivía en un estrés eterno, para sobreponerse a eso fue difícil, la prioridad era todos estar bien, ayudamos en lo que se podía y salir adelante, el equipo en ese momento se separó.
Fueron decisiones quirúrgicas, nos tuvimos que reinventar, los artistas tuvieron mucha solidaridad, vimos patrocinios, tomamos la idea de salir adelante y poco a poco salió adelante. En esa ocasión la gente lo disfrutó más, MUTEK fue un espacio para salir de este momento y se vivió una gran catarsis.
F: Si pudieras definir Mutek en una frase ¿Cuál serían las palabras idóneas para este festival?
DR: Un suceso internacional concebido por la emoción del riesgo del descubrimiento.