Probablemente GG Allin es uno de los personajes más controversiales, intensos y autodestructivos que ha visto pasar la escena musical en cualquiera de sus ramas, pues si bien era un icóno de los excesos en los terrenos del punk, su montaje escénico iba más allá de un simple concierto que a cada momento rebasaba algunas líneas de ‘lo permitido’ para hacer que sus presentaciones se tonaran sumamente brutales.
Sus canciones no eran nada suaves, no se limitaba al momento de abordar temas como la pedofília y mucho menos al momento de defender sus ideales, mismos que lo llevaron a aparecer en algunos programas de televisión donde se cuestionaba su legitimidad y el mensaje dañino que le estaba dando a adolescentes en Estados Unidos.
Unos podrán defenderlo y aclamarlo mientras otros pueden pisotearlo; la realidad es que sin importar de qué lado estén, GG Allin seguirá siendo uno de los personajes más controversiales que puedan conocer y en caso de que no estén muy familiarizados con él (o solo con el hecho de que se cagaba en sus conciertos y se peleaba con el público), existe un documental que definitivamente está lleno de… detalles.

Se trata de Hated: GG Allin and the Murder Junkies, un documental que fue dirigido ni más ni menos que por un joven Todd Phillips, a quien obviamente ubicarán por sus trabajos cinematográficos como el Joker, A Star Is Born y Borat. Sin embargo, este fue uno de los primeros trabajos que realizó por ahí de 1993 para comenzar a pulir sus habilidades como director y más cuando en su momento estaba clavado con lo que estaba sucediendo con el punk (digamos que lo supo aprovechar).
Si bien en su momento estuvo lejos de recibir criticas positivas, con el paso de los años Hated se ha convertido en un documental de culto que definitivamente tienen que ver al menos una vez en su vida.
Ya si se clavan o no en el culto de GG Allin, es cosa aparte. Acá abajo se los dejamos completo (aunque tiene restricción de edad… guiño guiño).