2010 fue un año bastante interesante y emocionante por la enorme cantidad de verttientes musicales que se estaban abriendo paso dentro de los blogs, así como aquellos géneros que ya estaban completamente establecidos.
Por un lado se iba formando el chillwave, vaporwave, witch house, seapunk y por el otro iba repuntando el dream-pop, post-punk, coldwave e incluso el hip hop comenzó a tener una mayor proyección en comparación a lo que sucedió durante la primera década de los dosmiles.
En todos los estilos que estaban sonando en Internet estaba el dubstep, cuyas raíces nos remontan a un periodo donde la música electrónica estaba estableciéndose dentro de un nicho muy específico en los clubes europeos que se fue moviendo en completa independencia hasta tener un reconocimiento especial en imprentas como Hyperdub, ya que figuras como Burial y Skream se convirtieron en emblemas del género.
Sin embargo, 2010 fue el año donde sucedieron muchas cosas y mientras unas se iban haciendo de un estatus de culto en el denominado ‘under’ o el DIY contemporáneo, otros fueron teniendo un alcance mediático bastante abrumador y con ello terminaron apropiándose de la etiqueta del dubstep, tal es el caso de Skrillex.
El fenómeno que se desató alrededor del sonido, estilo y los colectivos que surgieron a raíz de su transición cultural, ahora son abordados en un documental bastante completo llamado All My Homies Hate Skrillex, donde básicamente el universo del dubstep fue diseccionado en una hora de duración.
¿Lo mejor? Pueden verlo gratis a continuación.