En mayo de 1994 se estrenó uno de los proyectos más icónicos de la historia contemporánea, pues además de adquirir un estatus de culto en la cultura gótica, su legado logró abordar un espectro que no se limitaba únicamente a su estética sonora y visual, sino que con el paso del tiempo fue conquistando mundos que van más allá de lo que pudo pensarse durante la década de los 90.
The Crow (El Cuervo) es una película que a simple vista puede parecer fácil, pero el ambiente sombrío bajo el que se desarrolla hace que los segmentos de acción, pasión y romance den como resultado una historia que genera una fuerte empatía entre el espectador y sus protagonistas, principalmente con el culto que se construyó alrededor de Brandon Lee y su trágica muerte mientras grababan una de las escenas clave de la película.
Bajo la dirección de Alex Proyas y el apoyo de Miramax Films, la película le da una notable importancia a la música que solía moverse en el underground; en ese terreno que solía estar cubierto de una humeante oscuridad, pues incluso podemos encontrar cameos importantes de bandas como My Life With The Thrill Kill Kult y Medicine, que naturalmente terminaron dentro de su soundtrack oficial.
Al tener una estética oscura, gris y con un trasfondo dominado por el dolor que provoca una pérdida humana, El Cuervo necesitaba contar con un complemento musical que cubriera a la perfección cada uno de los aspectos que la hace especial. Con eso en mente, Alex Proyas empezó a contactar a distintas bandas que figuraban en su radar y que definitivamente hacían match con las emociones del personaje principal, comenzando por Joy Division y New Order.
Aunque inicialmente tenían pensado que New Order apareciera en la película con un cover a «Love Will Tear Us Apart», Peter Hook reveló en el libro Substance: Inside New Order que Bernard Sumner decidió rechazar la oferta porque en ese entonces estaban muy ocupados con el proceso promocional de Republic.
Sin embargo, el director siguió pensando que su inclusión era de suma importancia por la fuerte influencia que tuvieron al momento de construir la historia, así que incluyó un cover a «Dead Souls» de Joy Division hecho ni más ni menos que por Nine Inch Nails.
«Dead Souls» no es el único cover que figura en The Crow, pues Henry Rollins hizo lo suyo con «Ghostrider» de Suicide, Pantera versionó «The Badge» de Poison Idea y aparecen un par de versiones alternas de canciones que ya habían sido publicadas con anterioridad, tal es el caso de «Darkness» de Rage Against The Machine y «Time Baby III» de Medicine.
Con solo esos nombres es imposible pensar en la impresionante curaduría musical que tiene la película, pero… a decir verdad, ni siquiera hemos mencionado los platillos fuertes de la película, ya que The Cure fue la banda encargada de componer el tema principal, «Burn», que en los últimos años empezó a figurar dentro de sus setlist después de haberla omitido durante varios años.
Por otro lado los ya mencionados Thrill Kill Kult figuran con un rasposo himno industrial titulado «After The Flesh»; The Jesus And Mary Chain aparecen con «Snakedriver»; Stone Temple Pilots con «Big Empty» y Violent Femmes se rifaron con una de las mejores composiciones de su catálogo: «Color Me Once».
En memoria de Brandon Lee y para seguir honrando el culto que se construyó alrededor de The Crow, esta vez desempolvamos cada una de las piezas que hace de su soundtrack uno de los mejores de la historia. Escuchen:
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