Hace aproximadamente cuatro años nos encontramos con un proyecto llamado Rotten Daisies, que desde su natal Hermosillo estuvo produciendo un sonido influenciado por el circuito grunge de los 90, pero con una narrativa que hacía eco del aumento de los feminicidios en nuestro país.
Desde entonces el proyecto ha estado dando pasos bastante interesantes tanto en su estilo de ejecución como de composición, pues ahora están iniciando una nueva etapa bajo el nombre de Margaritas Podridas, donde su mensaje es proyectado bajo un oasis de ensueño que sigue evocando la densidad que se percibía en las bandas de los 90, no solo dentro del grunge, sino también en los terrenos del shoegaze.
Sebastián Neyra de Mint Field y Sonic Emerson estuvo trabajando de cerca con ellos durante el proceso creativo de su nuevo álbum y el primer material homónimo que lanzan como Margaritas Podridas, donde la banda se sigue manteniendo fiel al discurso que manejaron desde sus primeros días como Rotten Daisies.
El álbum llega en un momento crucial donde el tema de la violencia de género necesita tener una mayor visibilidad en nuestra sociedad para trabajar en acciones que contribuyan a su erradicación, pues a lo largo de las nueve canciones nos hacen parte de un universo donde el mensaje camina de la mano de su fascinación por la experimentación, ya que en esta producción cada uno de sus integrantes se tomó la libertad de tocar más instrumentos y así darle una forma mucho más sólida a sus canciones.
Carolina Enríquez , Esli Meuly, Alfonso López y Rafael Armenta son las mentes detrás de Margaritas Podridas y, en caso de que no hayan tenido la oportunidad de conocer el trabajo que publicaron en el pasado, su álbum homónimo será la introducción más hermosa que puedan tener a su sonido, ya que estamos hablando de uno de los mejores álbumes de 2021.