“Quisiera ser un lomito”
La música comienza de forma diferente que en cualquier otro concierto, entre aullidos de perritos y un grupo de amigos que acompañan a Carlos de Perritos Genéricos. Probablemente muchos de los presentes escuchamos este proyecto previamente pero no habíamos tenido la oportunidad de presenciar la espontaneidad que los hace únicos en vivo.
La magia de Perritos Genéricos recae en la felicidad que te contagia verles y escucharles. No se siente como una relación público-artista, todos nos convertimos en el mismo grupo de personas pasándola chido, riéndonos, bailando y pensando amorosamente en nuestros lomitos.
Falta poco para que salga Mengers. Rostros de viejos amigos aparecen y la chela está a punto de terminarse. Comienza a sentirse ese característico calor de un foro lleno que tal vez nunca pensamos que extrañaríamos.
“Viva la fuzz”
Cuando las cortinas del escenario se abren la locura se desata, entre gritos y slam Mengers le da vida a Golly. La energía amorosa de este show se recibe entre golpes y chiflidos; los empujones resultan reconfortantes después de tanto tiempo en el encierro, y si es al ritmo de “Celebra” y “Tiempos Suicidas», mejor.
Los amigos siguen encontrándose al centro de la pista y la cerveza oficialmente se ha terminado. Ya nos hacía falta un recorrido guiado por Mengers desde el caótico “Pantitlán” hasta la simulación que es “Santa Fe”. Solo ellos podían musicalizar con riffs estos lugares. “Fin de la Era” fue el tema perfecto para cerrar la noche. Sube al escenario Dylan de The Froys y tratamos de absorber hasta la última gota de descontrol que se respira en el aire.
Veo muchas caras conocidas a las que sonrientemente les digo “Que chido que viniste”, y me responden: “Claro. No podía faltar”. Quienes fuimos cautivados por los Mengers en sus shows necesitábamos revivir esa vibra con la que la banda nos hipnotizó en primer lugar, y para la mayoría el no solo volver a sentir esa energía, si no ver que es más potente que la última vez que nos encontramos se siente de maravilla.
Han pasado un par de días y mi mente sigue tarareando: “Somos los perritos genéricos, no somos de ninguna raza…”, mientras los Mengers siguen cosechando éxitos con un espacio en KEXP y el Golly se mantiene más vivo que nunca.
Si alguien te dice que tu banda de cochera nunca va a lograr algo, lleva a esa persona a ver a los Mengers en Hipnosis 2021.
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