Fotos/Texto: José Ignacio Hipólito
No existe momento más controversial para escuchar post-punk ruso que el que estamos viviendo ahora. La guerra entre Ucrania y Rusia que se desató a principios de este año ha impactado al mundo entero, incluyendo al mundo musical. Bandas de Ucrania como Jinjer se cuestionan su propia existencia, mientras que algunas de las integrantes de Pussy Riot han dicho que el presidente de su país es el siguiente Hitler.
Para Human Tetris, una agrupación de Rusia que lleva más de 15 años haciendo post-punk, la música ha sido el medio por el cual han logrado ayudar a cientos de personas a escapar de las tragedias que están ocurriendo en las fronteras de su país de origen. Y durante su concierto en el Lunario del Auditorio Nacional, así fue como empezaron; con unas palabras que incitaban a la paz.
“Gracias por su apoyo incondicional. Nos alegra mucho estar aquí, y sólo quiero decir que lo único que queremos es la paz”, dijo Arvid Kriger, el cantante y guitarrista, uno de los dos miembros que logró hacer el viaje para tocar en nuestro país.
La otra integrante que hizo el viaje fue Tonia Minaeva, la tecladista y guitarrista de la banda que, en esta ocasión, también le tocó programar la batería a través de una computadora.
Con esta versión de dúo de Human Tetris, el Lunario tembló. Y es que a pesar de que en su mayoría sus canciones son tristes y melancólicas, la audiencia no paró de saltar, gritar e incitar a las palmadas al unísono. Arvid nunca levantó sus manos para que lo siguieran y mucho menos Tonia; ellos sólo sonreían moderadamente con cada gesto de emoción que mostraban los mexicanos.
Con un set de 17 canciones, entre las que se encontraban la clásica “Melancholy” y “Another Day”, Human Tetris hizo que más de mil personas (la capacidad a tope del Lunario) se convulsionaran como si fueran Ian Curtis.
Después de muchos bailes catárticos, la velada terminó con dos canciones inéditas, mismas que presentaron como “Fade” y “Reminder”. Y fue así como prometieron regresar a la Ciudad de México.
La fecha fue la penúltima en una gira que recorrió todo el país: Empezó en León, pasó por Guadalajara, Toluca, Querétaro y cerró en Puebla.
“Pongan post-punk ruso”, gritó alguien a la salida del Lunario, y sin que esa persona lo supiera, ese grito tuvo toda una carga social, cultural y política, que esa noche fue representada por Human Tetris.
Banda abridora: Space Ocean
