Por Felipe Corrales
Fotos: Paola Baltazar / Óscar Villanueva
En la segunda edición del Tecate Emblema descubrimos el factor de nostalgia y renovación que hay dentro del pop, en dos días de festival pudimos recordar entre las nuevas tendencias y los éxitos del pasado.
Un desfile de personalidad del presente y pasado se juntaron en dos días de festival. Del lado fresco y renovado pudimos ver la impecable producción del español Alizz así como el impresionante poder de convocatoria de Becky G, Bizarrap, Danna Paola y One Republic.
Otro de los actos que más llenaron de gente joven al festival fue presentaciones como The Driver Era, Bruses y Clubz.
Por otra parte para los más grandes quizá hubo un poquito más de opciones empezando por la nostalgia pop de Melanie C de las Spice Girls o los beats de Tokimonsta en el primer día del festival. La joya de la corona de la nostalgia fue la presentación del 90’s Pop Tour y Belinda que, pese a la cancelación de Enrique Iglesias, estás dos presentaciones salvaron al festival.
En un lado más electrónico, el día dos estuvo a cargo de Róisín Murphy recordando sus años con Moloko, así como el recorrido del synth pop que Moenia ha dominado por muchos años.
Otra de las presentaciones que más público tuvieron fueron el regreso de los Black Eyed Peas así como Robbie Williams, actos que llegaron a México a principios de los dosmiles y que casi veinte años después siguen estando presentes.
Tecate Emblema es un festival de muchas generaciones, quizá un propuesta para conocer y recordar los mejores éxitos del pop.
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