Fotos: Óscar Villanueva
De todos los festivales internacionales que han intentado tener su versión mexicana, el Pitchfork Music Festival es el que nunca imaginamos que podría suceder en nuestro país, pese a que han existido iniciativas cuya curaduría musical se enfocó en trae actos que usualmente desfilan en Chicago.
Sin embargo, el Pitchfork Music Fest CDMX es una realidad y en su jornada inaugural pudimos presenciar un combo bastante intenso y especial que, en cierta manera, encapsula uno de los géneros que ha sido impulsado fuertemente por el sitio desde el 2010 y que en México ha permanecido un tanto rezagado dentro de los festivales masivos: el hip hop.
Lo mejor de todo, es que el festival debutó con uno de los exponentes más emocionantes e interesantes del hip hop contemporáneo: Armand Hammer, siendo el proyecto colaborativo del celebrado Billy Woods con Elucid, quienes durante los últimos dos años han estado bastante ocupados produciendo algunos de los mejores álbumes del género.
Antes de presenciar el notable trabajo que hacen sobre el escenario, Los Alan Anaya se encargó de cortar el listón del festival en el Frontón Bucareli con una fina selección de sonidos que poco a poco nos fueron aclimatando para ver a Armand Hammer y, por supuesto, el set en solitario del ya mencionado Billy Woods.
En la audiencia fue muy evidente que la mayoría de los asistentes eran hombres, pero se percibía un caluroso ambiente de respeto donde, al menos donde estuvimos ubicados, realmente parecían estar enfocados en la emoción de ver al acto principal de la noche y que, en 2020, estuvimos apunto de ver en AXE Ceremonia.
Obviamente estamos hablando de JPEGMAFIA, quien recientemente se estuvo viralizando por sus fotografías con Kanye West y sus tweets relacionados a Vultures, pero después de haber visto lo que fue capaz de hacer sobre el escenario poco antes de la medianoche, es un hecho que estamos ante uno de los mejores raperos de la actualidad.
Sus presentaciones son intensas, catárticas y las personas conectan de forma inmediata con cada una de las canciones que fue soltando durante la noche, así como los sampleos de Dirty Beaches (puntualizado por Tobias de Pelada) y su cover a «Call Me Maybe» de Carly Rae Jepsen.
Asistir a un festival entre semana, cuya primer actividad concluyó después de la media noche, es una labor un tanto titánica considerando que el Pitchfork Music Fest CDMX es un evento multivenue y con conciertos que van ligados a fiestas posteriores, así que es importante que desde ahorita vayan echándose unos electrolitos para mantenerse bien hidratados y no colapsar antes del momento cúspide del sábado.
En cuanto al combo JPEGMAFIA, Armand Hammer, Billy Woods y Los Alan Anaya… Bueno, ¿Qué más podemos decir? Fue el mejor debut que pudo tener la franquicia del festival en Ciudad de México.
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