Fotos: Óscar Villanueva
A lo largo de los años, Casa del Lago se ha convertido en un espacio esencial para visibilizar distintas expresiones de arte que poco a poco se fueron trasladando al ámbito de la experimentación sonora, tanto en su foro principal como en las instalaciones sonoras que nos ponen en contacto con la naturaleza del Bosque de Chapultepec.
Desde el festival Germinal donde pudimos ver a William Basinski, Pete Swanson; los conciertos de Patti Smith, Thurston Moore o hasta las charlas especiales que hacen eco de lo que sucede en el arte de la composición, es cómo Casa Del Lago es un espacio vital para promover, descubrir y experimentar ejercicios que difícilmente pueden encontrarse en otros lugares de forma gratuita.
Una de las iniciativas más especiales que se han convertido en un sello característico de Casa Del Lago es Poesía en Voz Alta, que en 2024 celebró dos décadas de vida con una programación impecable que no solo se centró en la experimentación sonora, sino también en la presentación de lecturas, performance, conversaciones y proyecciones que encapsularon cada uno de los aspectos culturales que lo hacen especial.
Con el lema de La Voz Infinita, es cómo nos dimos cita en las actividades de Poesía En Voz Alta entre el 20, 21 y 22 de septiembre con una jornada inicial que incluyó la presentación del compositor Lonnie Holley y BELLACOMSOM en colaboración con Esteban Ferro.
Otra de las actividades que definitivamente llamó nuestra atención desde el primer momento en que se anunció, fue la visita de Lau Nau y la compositora francesa Felicia Atkinson que, con su trabajo en sellos como Shelter Press y colaborando con Jefre Cantu-Ledesma, estamos hablando de uno de los más grandes exponentes de la música experimental de nuestra era al combinar la poesía, field recordings, escapes ambientales, drones y spoken word dentro de su influyente trabajo.
Su presentación llegó la noche del sábado, justo después de la lluvia que nos acompañó en pleno Chapultepec, sin mencionar que el platillo fuerte de su segundo día de actividades llegó con Julián Lede -mejor conocido como Silverio– con la musicalización en vivo de Herencia Diabólica; un clásico del cine de terror mexicano en serie B protagonizado por Margarito y Lorena Herrera.
Aunque Poesía En Voz Alta sucedió en un fin de semana bastante ajetreado con eventos masivos enfocados a la música, su concepto contribuyó a que personas que iban directamente a ver las presentaciones o que simplemente estaban de paseo por Chapultepec, se acercaran con la mente abierta para descubrir las sorpresas que prepararon en esta ocasión, así como el Archivo Fotográfico de sus 20 años seleccionado por Fabiola Garza Talavera.
Para la tarde del domingo no pudimos habernos encontrado con un mejor cierre, que con la multiinstrumentista Valentina Magaletti, quien en años recientes se ha hecho de una notable reputación tanto por su trabajo como percusionista, como por el trabajo que ha realizado con bandas como Moin y Tomaga, lo que ciertamente hizo que músicos como Thom Yorke se hayan acercado a ella para tenerla como invitada especial en sus conciertos.
Y no es para menos, Magaletti maneja una destreza musical que de principio a fin nos dejó completamente hipnotizados, así como las presentaciones de Ensamble Jacob Wick y María Chavez.
Con el festejo por su 20° aniversario, deseamos con todo el corazón que vengan otras décadas llenas de satisfacciones dominadas por el arte, la cultura y la experimentación sonora en Casa Del Lago.
Entradas relacionadas
