Fotos: Óscar Villanueva
Si bien Justice es uno de esos proyectos que suele tomarse tiempos prolongados para presentar un nuevo álbum, cada que vuelven con música nueva lo hacen con toda la clase del mundo, donde, con colaboraciones un tanto dulces y adictivas, se encargan de engancharnos para luego subir su intensidad.
Este es un sello que ha caracterizado su trabajo desde que lanzaron su excelente álbum debut, incorporando melodías dulces sobre pulsaciones electrónicas que de un momento a otro se sienten como golpes en el pecho; golpes que nos incitan a mover cada extremidad de nuestro cuerpo sin importar si los estamos viendo en un concierto de ellos solos o en un festival.
El dúo sabe perfectamente el efecto que provocan sus canciones, por lo que en su nuevo montaje escénico se enfocaron en crear una experiencia audiovisual donde todo el tiempo parece que estamos en una fiesta que va de menos a más en cuestión de sonido.






La experiencia de Justice con el álbum Hyperdrama es un frenesí de luces y pantallas de humo, donde Gaspar Augé y Xavier de Rosnay simplemente vienen a reclamar el terreno que les ha pertenecido desde la primera década de los 2000 en el ámbito de la electrónica.
Llevándonos de una mezcla de canciones como «Genesis» y «Phantom» para pasar a «Generator», «Manequin Love» y el indiscutible himno «We Are Your Friends», sin dejar de lado otras joyitas de su repertorio como «Stress», «Audio, Video, Disco», «Safe and Sound» y «D.A.N.C.E.».
Considerando que ya había pasado una eternidad desde que Justice se presentó en modalidad LIVE en la Ciudad de México, el poder verlos con este show en un recinto masivo como el Palacio de los Deportes hizo que fuera un reencuentro vibrante, elegante y explosivo.





