Foto Monncastro
Por Cristina Salmerón
A Erlend Øye lo habíamos visto con The Whitest Boy Alive (sí, en aquella lamentable ocasión de marzo del 2010 cuando un gracioso le robó sus lentes y se suspendió el concierto) y con Kings of Convenience (en varias presentaciones exitosas), pero ahora llegó a la Ciudad de México en su versión músico solista, con su disco Legao, donde lo recibió un Plaza Condesa a tope de público y donde él no tuvo más que emoción para repartir entre todos los que fueron a escucharlo.
Un cuarto de hora antes de las ocho de la noche, The Rainbows, los cinco músicos que acompañan a este güerito, ya estaban ante sus instrumentos esperando para que saliera él. Øye estaba de vuelta, pero ahora más feliz, brincando al ver tanta gente aplaudiéndole y agradeciendo el cariño con un “gracias totales”.
Para abrir esta noche de música, tocó “Fence Me In” un reggae sabroso que rompió la tensión a esa espera de escuchar lo más nuevo que trae en su presentación en solitario; le siguieron «Lies Become Part of Who Your Are” y «Say Goodbye». Para tocar «Garota», uno de los hits del disco Legao, Øye llamó a Carlos y Armando, unos trompetistas morenos y bajitos que le dieron ese toque de espectacularidad a esta canción. Al final, Erlend les pidió a sus fans que le tomaran una foto con ellos. Poco a poco, Øye fue develando los temas de su disco, los más coreados fueron «Rainman», «Bad Guy Now» y «La Prima Estate», estos, al igual que algunos covers que tocó, fueron una pequeña muestra del sincretismo musical de este noruego que canta en inglés, italiano, portugués y también lo hizo en español. Pintaba para ser un show corto y destinado a mostrar solo lo nuevo, pero no. Incluso, Sigui, el tecladista barbado que lo acompaña, tocó una canción de su banda.
Ya cerca del final del show, llegaron esas canciones muy esperadas en el corazonito de los fans de este músico. Así interpretaron en su versión funk «Remind Me», que grabó con Röyksopp; «1517» de la extinta banda The Whitest Boy Alive y «Rule My World», de Kings of Convenience, la cual llevó dedicación especial: «Me encanta México, son afortunados de vivir aquí, pero también he leído los periódicos y sé que no todo es genial aquí, que las cosas no andan muy bien, por eso les voy a dedicar esta canción«.
Para cerrar su concierto, Øye cantó algo que ninguno de los asistentes ahí esperaba: «Ahí te Dejo en San Antonio», una canción del Flaco Jiménez, un músico admirado por este noruego.
«Adiós México, gracias totales», dijo el hombre abrazado a su banda y con una sonrisa abierta.