Platicamos con Roberto A. Mendoza, fundador de Nortec Collective y mejor conocido como Panóptica, sobre los mejores álbumes que escuchó este año. Nos compartió diez producciones y el porqué seleccionó a tales artistas. Algunos de estos se encuentran en nuestro conteo de 30 mejore álbumes del 2014. ¿Le faltó alguno? Te compartimos la lista a continuación:
Este fue un gran año para volver a descubrir y escuchar música nueva. Algo me quedó muy claro: uno nunca deja de aprender. Siempre aportan algo los grandes productores y siempre sorprenden las nuevas generaciones. Adiós 2014, nos dejas buena música pero malos recuerdos.
—Roberto A. Mendoza
10. Diamond Version – CI
Debo ser honesto. Critiqué muy fuerte a este proyecto cuando lo escuché por primera vez, sobre todo por saber que era Carsten Nicolai (Alva Noto) de los míticos sellos de clicks Raster-Noton y Mille Plateaux. Según yo estaba demasiado comercial para él. Aún así subí el álbum en mi player y cada vez que entraba una canción volteaba para leer quién era, y así poco a poco me fue ganando. CI es lo mas cercano al sonido y la estética kraftwerksiana: menos pop y mas industrial. Por cierto, fueron el grupo telonero de los pasados conciertos de Depeche Mode en Europa.
9. Arca – Xen
Quién iba pensar que aquel proyecto llamado Nuro del sello mexicano Soundsister terminaría en uno de los sellos mas legendarios de música electrónica: MUTE Records. Tras tener crédito de producción en el disco pasado de Kanye West y ahora en el próximo de Björk, el joven venezolano nos muestra su debut como Arca con una electrónica nostálgica y bonita que no carece de ritmos, llena espacios de reverberación. El futuro se ve brillante.
8. Aphex Twin – Syro
Richard D. James ha sido una de las figuras más influyentes de la música electrónica en décadas recientes, que de eso no quede duda. Sin embargo, no todo envejece con dignidad (por ello mi duda en cuanto a el nuevo disco). Iba ser muy difícil que me sorprendiera, ya que eso lo logró hace varios años. Entonces, ¿qué esperar? La respuesta fue un disco perfectamente Aphex Twin: secuencias analógicas estirándose y rebotando; ritmos fracturados y un extraño sentido del humor. Tenemos que amar a Richard.
7. Shinichi Atobe – Butterfly Effect
El minimal techno sigue vivito y coleando gracias a gente como Atobe, un japonés que en algún momento editó en el sello inventor del punchis minimal dub: Basic Channel. Lo que hace interesante a este disco no solo es el drive rítmico hipnotico, o sus texturas en la mayoría de las canciones, sino ese toque acústico como esos stabs de piano que hacen que no quieras que jamas termine el loop ¡Escencial!
6. Deadbeat & Paul St Hilaire – The Infinity Dub Sessions
La verdad que siempre me ha gustado Deadbeat (lo digo yo que me ha remezclado), pero si hay algo que le criticaba a Scott es que no se aventure más allá de lo que sabe hacer. Ahora le doy gracias por aferrarse. Si hay alguien que ha tomado la antorcha del sonido dub post techno berlinés que inicio rhythm and sound es Deadbeat. Incluso llegó al grado de hacer un disco con el mismo cantante que Von Oswald uso en sus mejores tracks, el gran Tikiman Paul St Hilaire que suena mejor que nunca y que sabe perfectamente utilizar los espacios casi silenciosos de los temas, el mejor disco en la carrera de Deadbeat, pero no le digan que dije.
5. Martyn – The Air Between Words
El último disco de Martyn sólo me confirma que el futuro del dubstep esta en buenas manos. Electrónica muy al estilo de la época dorada de Warp Records, o sea: los noventa de Plaid, Black Dog, LFO y la serie artificial intelligence, melodías infantiles y nostalgicas, arpegios sintetizados y pads ambientales. Obviamente la gran diferencia esta en los ritmos fracturados dupsteperos y algunos bajos funkies con el ocasional sample de voces. Este disco no falta en ninguno de mis players, ¡créanlo!
4. Malia & Boris Blank – Convergence
Entonces, la mitad de los legendarios Yello (Boris Blank) se alían con una cantante de jazz y R&B llamada Malia dando vida a esta joya musical que no he podido dejar de escuchar. Aunque en realidad suena a un disco nuevo de Yello, esto no es malo, al contrario, no extrañé la voz de Dieter. Jazz, R&B, electrónica y un poco de soul. Por cierto cuando sea grande quiero producir como Boris.
3. Einstürzende Neubauten – Lament
Si hay un personaje que he seguido de cerca en mi vida ha sido Blixa Bargeld, ya sea como parte de los Bad Seeds o con el grupo que fundo y que recién estrena disco. Cada album de Neubauten debe ser un acontecimiento: debe ser escuchado y estudiado. Es ruido, es arte, es poesía, es caos, es belleza, es Lament. El regreso de una banda que nunca ha dejado de empujar los limites y que siempre nos deja en la sombra a todos aquellos que aspiramos a hacer algo cercano.
2. Skalpel – Transit
El tercer álbum oficial de estos polacos que tras varios años de no editar nada regresan con venganza. Un trabajo superior en muchos sentidos (por algo se han convertido en las figuras del nu jazz en su país). Han logrado una excelente fusión sin poses y lejos del mega hypeado Flying Lotus, más cerca al acid jazz de los noventa. Cuando me topo con pared creativa (que ha sido mucha este año) regreso a este disco para refrescarme el cerebro y replantearme las estructuras. Gracias Skalpel.
1. Gigi Masin – Talk To The Sea
Mi disco favorito del año sin lugar a dudas es Talk To The Sea y ni siquiera es nuevo. Es un compilado del trabajo de este artista italiano que comprende de piezas creadas entre 1986 y 1991. Si lo hubiera escuchado en esa época, quizá hubiera sido uno de mis artistas favoritos de siempre. ¿Cómo describir su sonido? Es ambient sin pretensiones, entre los rollos mas introspectivos de Talk Talk , los primeros trabajos de David Sylvian y algunos trabajos de Brian Eno. Música para volar de un personaje con una carrera de culto. ¡Imperdible!