Por Roy Rojas / @Royswell_
Hay una generación allá afuera que fue marcada con Nirvana, con su descontento, con su vestuario, con una identidad que fue más allá de la música. Otra generación coreó a The Strokes y tomó el estilo de los neoyorquinos. Ciertas bandas o proyectos musicales pueden ser señalados como catalizadores de ideas, moda, conceptos, sonidos… y quizá estemos viviendo algo parecido, otra generación frente a nosotros o de la que formamos parte, que se alucina con Animal Collective y su psicodelia; sus extraños, bizarros y arriesgados sonidos; lo cual tiene cierta lógica con conceptos como lo posmoderno, lo ecléctico y lo fugaz, propios de esta (de) generación. Ahí están los chicos viéndolos en el escenario, traen las gafas puestas, playeras de colores y se deslizan en cámara lenta.
Pero la vóragine musical no nos permite darles su justo espacio. Panda Bear, el baterista de Animal Collective, ha impulsado una línea paralela al grupo con un sonido que ha viajado de lo acústico a un pop avant-garde en su más reciente obra: Panda Bear Meets The Grim Reaper. A lo mejor estamos frente a uno de los iconos no reconocidos de nuestra generación, un alienígena musical que genera cambios en la forma en que apreciamos música, que rompe los paradigmas musicales, que lleva su música un poco más allá de la línea tradicional sin que notemos mucho de ello.
FILTER México entrevistó a Noah Lennox, el hombre detrás del sobrenombre de oso panda, para averiguar qué demonios pasan por la cabeza de un artista al que le cabría el adjetivo de radical.
FILTER MÉXICO: ¿Cómo deberíamos de llamarte, Panda Bear o Noah Lennox?
PANDA BEAR: Noah está bien, creo que sólo dos personas me llaman Panda de manera formal, los demás me llaman Noah.
FM: ¿Qué tan difícil es vivir en Portugal y trasladarte a otros lugares del mundo?
PB: No es tan malo, la parte más difícil es ir a Australia, porque está del otro lado del planeta, así que ese vuelo es pesado, pero ir a Estados Unidos o a Nueva York, es realmente sencillo porque es un vuelo directo.
Realmente a quién le importa si le cuesta trabajo viajar desde Lisboa en donde vive desde que se mudó con la diseñadora de moda Fernanda Pereira y con quien tiene dos hijos. A sus 35 años la música de Lennox no está fuertemente influenciada por su vida en familia, sino es una mezcla entre aquellas inquietudes que no parecen solo ocupar su mente, sino la de todos nosotros)
“En muchos sentidos el disco no es sobre mí. Cuando haces algo es sobre ti, pero esta vez me esforcé, era mi meta, mi objetivo, que no sólo estuviera escribiendo el documental de alguien más, las canciones comenzaban en una forma personal en primer lugar, pero después mi misión era expandir la perspectiva, expandir la vista, que fueran más allá. Una vez dicho eso, no siento que esté presenta la experiencia de convertirme en adulto, de tener hijos, la transformación que involucra ese proceso…”
FM: En el mini documental “Greeting the reaper” afirmas que no te gustan los espacios vacíos…
PB: Amo los espacios vacíos, creo que hablas de cuando dije que me gustan los espacios enormes cuando están vacíos. Me encantan los centros comerciales cuando no hay nadie ahí, me gusta caminar en la ciudad los domingos cuando no hay nadie afuera, o estar en un estadio solo.
FM: Es ahí cuando puedes darte cuenta de lo pequeños que somos…
PB: Te das cuenta de, aunque suene oscuro, la insignificancia de tu existencia…en un modo positivo si lo puedes imaginar, no quiero decir que no importe nada de verdad, pero te ayudar a percatarte de lo pequeño que eres comparado con este mundo enorme. De que eres una pequeña parte de esta máquina grande.
FM: ¿Cómo manejas el hecho de que la gente admire tu trabajo y pague por verte? ¿De qué es muy probable de que tus canciones duren durante mucho tiempo?
PB: Se siente bien. Son grandes cumplidos. Es muy bueno saber que les guste la música, no importa mucho si es buena o mala, sólo que les guste… No importa vivir más allá de mi vida, prefiero concentrarme en lo que tengo ahora, mi familia, mis amigos, es lo que me importa. No me interesa mucho la trascendencia. Me siento contento de que haya personas que vengan a los shows, de que les importe lo que hago, me divierto mucho haciendo esto, y saber que hay gente interesada en esto me mantiene hacía adelante…
FM: En la música parece que siempre estás mirando hacia el futuro, como de hecho, dices en el mini documental…
PB: Espero que haya un elemento en donde se note que estoy buscando algo o estoy alcanzando algo, porque creo que estoy en búsqueda de descubrir algo nuevo, pensando de una nueva forma, trabajando de nueva forma, algo distinto, espero que se sienta interesante, no sé si la gente lo sienta así, pero quiero que la gente sienta la energía y responda a eso.
FM: ¿Cómo es el proceso de llevar este disco en directo?
PB: En directo las canciones son más simples comparadas con las versiones en estudio, eso lo hace más fácil. Tengo muchas ideas antes de comenzar a hacer música propiamente, sueño mucho con qué cosas podría hacer en la grabación, y una vez que comienzo a producir las canciones, a grabar lo que pensé, no importa que resulte difícil para tocar en directo. Cuando estoy pensando en qué canciones usaré samplers para tocar en un show, es como un remix en directo de las canciones de estudio. Las separo en casi siete partes y puedo mezclar esos fragmentos individuales, como mejor me gusten, sé cuándo va a acabar la canción, y puedo repetir esos elementos para mezclarlos con la siguiente canción, así es como hago los ajustes. Es complicado ordenarlo todo, pero una vez hecho no es súper difícil. Depende de la noche, algunas veces es más interesante y otras más efectiva. Supongo que uno recuerda mucha cosas del show, pero la técnica no es lo más importante.
FM: ¿Piensas tus discos o solo compones y ves qué sucede?
PB: Pienso en qué podría sonar fresco, pero cuando entro sólo comienzo a probar qué se siente bien y qué no. Son muchos los intentos que hago, debería decir.
FM: ¿Fue difícil el proceso de este álbum?
PB: Sufrimos mucho para ser honesto. No lo digo como una queja. Fue difícil algunas veces. Peter (Sonic Boom, productor que trabaja por segunda ocasión con Noah) y yo trabajamos mucho. En el estudio estuvimos cerca un mes, y trabajé dos años y medio haciendo los arreglos antes de entrar al estudio, produciendo las cosas. Y después fueron siete meses de mezcla. Peter regresaba al estudio a ajustar detalles. Y llegué a sentirme desesperado, porque nos tomó mucho acomodar los elementos…Si lo escuchas por primera vez sentirás algo que te resulte agradable inmediatamente, pero si lo escuchas unas cien veces lo comprenderás de otra forma.
FM: ¿Cómo funcionan dentro del álbum las canciones que son más ambientales? Se sienten como una transición
PB: Esas canciones en realidad surgieron de cosas que hacía Peter en el estudio, alguna máquina o algo que producía un sonido como de aire, o algo que salía mal con el equipo. Él las grababa como un proyecto aparte, todas estas canciones, y al final, cuando tenía la secuencia de las temas, había algunos momentos en que la transición de una canción a otra se sentía raro, como que te despertaban del sueño de una manera que no me gustaba, así que necesitaba momentos intermedios, como una especie de helado que te dan en medio de otras comidas para aclarar tu sabor, así es como funcionan esas canciones. Limpiando tu cerebro de los siguientes temas.
Justo ese es Noah Lennox, “el limpia cerebros” de aquello que está considerado “normal”, de la tradición, de ese consenso que cada día se derrumba frente a las muestras de lo distinto, aunque paradójicamente eso mismo podría convertirse en una corriente principal, pero estamos seguros de que si eso sucediera, Panda Bear haría algo distinto.