Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
Es tiempo de que se dejen de tapujos y clichés como la Quija. Eso ya pasó, ya hasta hay case con su diseño para el iPhone y zapatos con la tabla dibujada en los tacones. Ha llegado la hora de que se dejen llevar por su lado más desorientado y podrido para invocar a Satán en cuanto cae la noche y, qué mejor manera de hacerlo, que con una selección musical que funcione como estímulo al momento de querer entrar en contacto con un ser que tal vez ni siquiera se haga presente.
Pero sí lo logran, la satisfacción vivirá en su corazón mientras suena la densidad de estos discos:
Antes de que el witch house fuera una realidad, Louise Huebner ya había hecho un álbum en 1969 con el que reunía todo el espíritu malévolo que fue adoptado por el género en nuestra era post-Internet. La onda aquí, es que Louise en su momento llegó a ser nombrada como la Bruja por excelencia de Los Ángeles e incluso, este material fue producto del éxito que tuvo su libro, Seduction Through Witchcraft.
Eso en parte se le puede atribuir a que en ese momento estaba el mero madrazo del temor que iba sembrando el mismísimo Anton Lavey, fundador de la Iglesia de Satán, así que si necesitan un álbum con el que puedan entrar en una hipnosis para sus orgías de sangre dedicadas al diablo, no hace falta decir que Seduction Through Witchcraft es el ideal para hacerlo.






