Hace apenas unos días, terminó el más reciente tour que realizó Josué Guijosa con su proyecto Kill Aniston.
Dicha gira que realiza desde 2012, busca acercar su música directamente a sus fans por medio de conciertos hechos en casas de varios de ellos alrededor de la república mexicana.
Este modelo de negocio ha sido el ideal para un artista que lo que busca año con año es poder tocar, hacer lo que le gusta y sobre todo, poder llevar a sus fans (que son muchos y muy aguerridos) un pedacito de gloria lo más cercano que se puede, sin barricadas o gente de seguridad de por medio y lo más importante: sin un escenario que la mayoría de las veces es la barrera más grande entre público y músico.
Cada año Guijosa se hace acompañar de otros amigos músicos quienes tourean con él toda la gira, este año Javier Blake (División Minúscula), Carla Sariñana (Ruido Rosa), fueron parte de la Gira en KAsas, lo que le dio un toque aún más especial a este proyecto que debería ser el ejemplo a seguir sobre todo en nuestro país, cuando la falta de venues o eventos donde puedan tocar las bandas es latente, pero sobre todo por las quejas de los mismos artistas de no tener donde exponer su música.
Ahí está el proyecto perfecto para poder dar a conocer la música, no esperar a que un promotor los contrate para presentarse en los festivales, quitarse la venda de que necesitan una disquera para ser reconocidos, regresar a la independencia y no sólo tomarlo como una moda que ya está bastante caduca.