Cuando se juntan con sus amigos para formar una banda, lo primero que pasa por su mente es ‘¿cómo diablos se va a llamar?’. Puede que ya tengan bien ensayados los covers que van a tocar en las fiestas de sus familiares, o las canciones en las que han estado trabajando en sus tiempos libres, pero sin un nombre no sirve de mucho debido a que eso es lo que termina dándole una personalidad a la banda.
Es por eso que muchos actos que hoy en día tienen un notable reconocimiento, optaron por quitarse el nombre con el que empezaron a hacer música para hacer más ruido o al menos, para facilitarnos las cosas al momento de buscar algo de ellos en Google. Pero esa no es la única razón por la cual llegan a existir este tipo de modificaciones, sino que luego tienden a tener una similitud con la firma de otras bandas o que simplemente terminan siendo un objetivo fácil para los abogados chinga quedito.
Sea cual sea la razón, el día de hoy les traemos 12 bandas que tuvieron que enfrentarse al cambio de nombre para seguir con vida. Obviamente debemos de estar agradecidos con muchos de ellos.
Zachary Cole Smith y compañía comenzaron siendo Dive, pero luego de que se dieron cuenta de que ya había una banda con el mismo nombre y bastante respetada dentro del sector del minimal synth y el EBM de los 90 (fue fundada por Dirk Ivens de Absolute Body Control), pues optaron por darle un giro al nombre dejándolo como DIIV.