Jackie Lynn
Jackie Lynn
Thrill Jockey Records
80%
Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
Haley Fohr es un ser bastante misterioso que desde que inició la década ha estado experimentando con sonidos acústicos, opacos y sumamente oscuros con el alías de Circuit Des Yeux. Pero ese no es el elemento principal de todo su universo, sino lo que la hace realmente especial es la habilidad que tiene para disfrazar sus cuerdas vocales de distintos personajes que impactan de lleno en la temática de sus canciones. Digamos que ese toque baritono le inyecta una muy peculiar gama de dramatismo a los escenarios que va dibujando por medio del impulso que tiene por retratar a la humanidad desde un ángulo bastante crudo.
Pero ahora no hablaremos de Haley o de Circuit Des Yeux, ya que en esta ocasión decidió construir un álter ego que, sí bien su historia parece seguir los patrones de una película de Tarantino, la realidad es que la narrativa de Jackie Lynn expone el lado más arrogante, vago y dinámico de Haley Fohr. Aunque eso no suene tan favorable, en el caso de esta chica cada una de esas palabras se adapta a la perfección a lo que trata de comunicarnos dentro de esta producción, ya que musicalmente es un álbum que se va alimentando de una impecable instrumentación y de unos cambios vocales que se sienten como un irónico confort emocional.
Jackie Lynn no es Haley o Circuit Des Yeux contándoles la historia de un personaje mítico de Tennessee. Jackie Lynn es un personaje que simplemente decidió seguir a su corazón y, como estaba un poco aburrida de lo que ocurría en su ciudad natal, optó por tomar un camión a Chicago para encontrarse con ella misma. Sin embargo, lo único que encontró en aquel lugar fue una serie de situaciones con las que de un momento a otro terminó traficando cocaína.
La razón de ser de esa conflictiva aventura es Tom Strong, un chico del cual se enamoró y que de pronto la fue involucrando en sus negocios que, de acuerdo con la biografía que redactó la misma Haley, era uno estúpidamente multimillonario. Sus vivencias y las cicatrices que dejaron en su alma, pueden ser apreciadas en «Smile» con el melancólico segmento ‘don’t you know how to smile anymore‘, con el cual podemos ser testigos del verdadero sufrimiento y la enorme cantidad de frustraciones que existen en el interior de Jackie Lynn. De algún modo su falta de identidad y el temor a no saber cuál es su destino, es algo que se adhiere a nuestra piel a la hora de escuchar su historia.
El álbum en general podría ser una película, un western, ya que la instrumentación de canciones como «Chicken Picken» va proyectando imágenes en donde podemos ver a Jackie Lynn llegando a un pueblo en la búsqueda de mejores oportunidades. No por algo la canción cierra con aplausos y gritos que parecieran ser extraídos de una presentación improvisada en una feria de Chicago. Por otro lado, el corazón del disco y del universo de Jackie Lynn se puede apreciar a la perfección en el misticismo de «Alien Love», ya que además aquí va planteando una de las discusiones que tuvo con Tom cuando se encontraban traficando con droga y que incluso querían traer a México.
El sonido es exquisito y la ejecución de cada una de las notas es impecable (cabe mencionar que colabora Cooper Crain de Bitchin’ Bajas) solo que el álbum tiene muchos cabos sueltos que en lugar de aumentar el nivel de intriga, vienen a frenar un poco el progreso que podemos escuchar en canciones como «Franklin, TN». Quizá esos segmentos que salen sobrando como «O» y «The Great Fight» servirán como un puente entre lo que nos está presentando en este archivo y lo que está por venir con Jackie Lynn, ya que de la mano de esta producción también apareció un documental en donde podemos tener acceso al origen de Jackie.
El desenlace de esta historia se citúa en un departamento en Sacramento donde al parecer ocurrío una disputa en medio de una de las tantas fiestas que solía organizar con Tom. Es ahí donde llega la polícia para tratar de encontrar pruebas con las que finalmente puedan arrestarlos. Sin embargo, la única prueba que encontraron en el lugar fue esta grabación y con ello la trama adquiere un mayor valor cuando en el climax del álbum aparece una nostalgica balada con la que Jackie parece despedirse de todos nosotros.
Tal vez es un personaje que se convertirá en leyenda, en héroe, o simplemente es un ser que con el paso del tiempo no será más que un secreto a voces. Chance y todos somos Jackie en la búsqueda de nuestro propio destino. Lo que sí es cierto, es que este proyecto de Haley Fohr está dejando al descubierto el enorme potencial que tiene para crear mundos paralelos que de algún modo terminen teniendo un fuerte vínculo con los demás. A estas alturas, Haley puede hacer lo que se le dé la gana, ya sea estimulando nuestra alma con Circuit Des Yeux, o contando historias sobre fugitivos, tráfico de drogas, amor y Jackie.