El nacimiento de una banda es muy importante en su trayectoria debido a que su primer álbum será su carta de presentación y en caso de cometer algún error o un gran acierto, esto los perseguirá el resto de su carrera. Algunas bandas se irán adaptando a través del tiempo a sonidos que estén en tendencia o mejor aún darán un hermoso cambio dentro de sus composiciones que le den un nuevo giro no solo a su trayectoria sino también a su vida.
Estos cambios pueden significar algo fresco que pueda reivindicar el nombre de la banda o algo que los catapulte a otro nivel de grandeza. Dicen que los cambios son buenos y por esta razón mencionaremos algunas de las bandas que se renovaron para tener una mejor historia que contar.
Uno de los cambios más radicales tanto musicalmente como visualmente, fue el de Ministry. En sus inicios el tío Al Jourgensen se encargó de componer un montón de himnos que hoy en día son clásicos indudables del new wave y el synth-pop, solo que en su mutación natural se fue clavando en terrenos industriales que terminaron haciendo que el sonido de la banda se transformara en un imponente monstruo de metal. Lo más emocionante de todo, es que después de haber pasado por esta mutación, Ministry es una banda que sigue y seguirá siendo una de las más grandes referencias del circuito de la música industrial, ya sea en forma de EBM o hasta en lo más pesado.
Nika Roza Danilova tiene una de las voces más poderosas que han aparecido en años recientes, así que tiene sentido que con cada disco de Zola Jesus esté optando por reinventarse a sí misma y con ello darle una mayor fuerza a sus cuerdas vocales. Es por eso que el salto que dio de los tonos goth y avant garde con los que comenzó para tirarle más al pop, no se sintió como un cambio radical, sino más bien como uno en donde comenzamos a ver el crecimiento de una artista que realmente está buscando las maneras de evolucionar y mejorar sus habilidades artísticas.
The Horrors comenzó su trayectoria con Strange House su álbum debut que nos condujo a un crudo garage punk. Pero al final lo que los hizo establecerse fue el cambió que decidieron dar para sus futuros discos que tocaron las líneas del post-punk y el shoegaze.
Los alemanes mostraron en sus inicios un claro acercamiento al Krautrock, incluso uno de sus integrantes originales, Klaus Dinger, dejó el conjunto para formar Neu!, una de las bandas más importantes de dicho género. Con el tiempo decidieron cambiar su sonido para así convertirse en uno de los grupos más influyentes en la música electrónica.
LFY comenzó siendo un proyecto manipulado única y exclusivamente por Hannes Norrvide, así que tenía sentido que en ese momento su sonido tuviera una tendencia mucho más granosa, ácida y un tanto oscura. Incluso sus grabaciones parecían haber sido concebidas dentro de un túnel abandonado o en un lugar con las características del legendario The Cave. Sin embargo, cuando Loke Rahbek le entró al quite, las cosas se fueron aclarando de forma notable para lograr que Lust For Youth sea uno de los actos más relevantes del synth-pop actual.
Antes de que Kevin Shields lograra crear el riff que terminó alterando el orden de las cosas y que le diera al shoegaze la personalidad que tiene hoy en día, el sonido de My Bloody Valentine tenía una tendencia más opaca y un estilo con el que las guitarras acústicas se encargaban de darle un toque lo-fi a sus grabaciones, cosa que dejaba al descubierto las voces de Kevin y Bilinda. ¿El resto? Bueno, eso ya es historia gracias a Loveless.
Cuando apareció el álbum debut de Dead Can Dance con 4AD, la banda le tiraba más a los terrenos del post-punk que en aquel momento fueron establecidos por Joy Division y lo que vino después de ellos. Pero ese disco tenía un sentimiento y una estética que los alejaba de todo, algo más etéreo, elegante y de cierto modo, hasta más imponente. Es por eso que Lisa Gerrard y Brendan Perry comenzaron a trabajar con elementos más tribales y orquestales para tener una personalidad única y que los consolidara de una mejor manera dentro del ámbito goth de la historia.
Si Death In June hubiera seguido haciendo el mismo disco una y otra vez, probablemente su nombre se habría perdido en el tiempo de forma despiadada. Afortunadamente, con los cambios que hubo dentro de su estructura y la ambición de Douglas P, este proyecto terminó estableciendo un estilo oscuro basado en el folk con el que abordó temas religiosos, sociales y espirituales que obviamente en su momento generaron una enorme controversia. Death In June, hoy por hoy, es uno de los pilares fundamentales dentro de la concepción del denominado neo-folk.
Luego de la muerte de Ian Curtis, los integrantes de Joy Division comenzaron otro camino bajo el nombre de New Order. Al principio de su nueva carrera no se alejaron tanto de lo que hacían con Joy Division, pues mostraron reminiscencias de post punk con su álbum debut Movement, pero después del impacto que tuvo una visita en Nueva York en Bernard Summer las cosas cambiaron para la banda que comenzó a llevar su sonido a líneas más cercanas al synth-pop y electrónica.