Por Vania Castaños
Cualquiera diría que el punk está muerto y que lo disruptivo ahora está en otros géneros musicales pero, Carie viene a demostrar que no.
Originarios del Estado de México, Carie nació por el simple impulso de hacer música, de generar y compartir energía. La banda está de estreno con el video “Cuando los demonios danzan” y vaya, tienen mucho que explotar.
“Venimos de hacer promo de ‘Engranjados’ que es como que, un besito en la frente porque no somos tan dulces como parece. (…) Este estreno es mucho más salvaje, lleno de excesos, de confusión. De cuando caes en depresión, de no saber quien eres. Experiencia de vida”.
Carie se sabe así; como un catálogo de diferentes emociones, todas con tonalidades distintas pero bastante impactantes. Y es que, mientras platicaba con ellos, pude notar que así son en sus personas: naturales, mutables como la vida misma.
“Cada sencillo tiene una vibra distinta y está resume mucho la vibra del disco. Nos define mucho como banda, que sí es alocado pero bien pensado”.
-¿De dónde viene el nombre? les pregunté:
-Pensamos: «¿cómo podemos ser los Bad Bunny del punk?» Tener un nombre tan dulce e inocente que se vuelva disruptivo.
Así fue como, decidieron el nombre de Carie “en México, bandas de punk o metal, la gente siempre pone nombres así… como que les falta esa difícil sencillez”.
La banda compara su música con tener coraje, ser enérgicos y eufóricos. Emociones que, están más cargadas a la acción que a algo bueno o malo.
“Es parte de la experiencia humana no podemos estar súper felices ni súper emputados todo el tiempo. Es más bien encontrar un balance dentro de toda la mierda que pasa. Encontrar un balance que nos haga sentir vivos.”

Carie es una banda con un espectro de emociones enorme. Formada, más para compartir energía que para manipular alguna emoción o cómo debemos sentirnos acerca de la música.
“Cuando los demonios danzan” se siente así. Potente, punk. Inquietante pero atrayente.
Denle follow a Carie en sus redes sociales y no se pierdan los próximos estrenos; estos cuates tienen energía muy desbordante.