Por: Alexa Olán
Fotos: Óscar Villanueva
“Quiero ver las nubes todo el día. Dejar claro que todo va bien”. Así es como inicia el primer verso de “Nubes”, la canción que comparte nombre con el más reciente álbum de Policías y Ladrones.
Tijuana es la tierra que ve nacer a esta agrupación, y desde esta frontera es donde recibo la llamada de Alonzo Ackerman (vocalista de la banda) para hablar sobre el álbum. Curiosamente, tanto el concepto de las nubes como la palabra misma ha sido una constante para Policías y Ladrones, un elemento que se manifiesta de forma casi subliminal en sus vidas:
“Se nos hace una palabra muy familiar. Para nosotros simboliza diferentes cosas; creemos que el estilo de la música tiene algo que ver con las nubes, como hay muchas influencias del shoegaze, dreampop, cosas un poco psicodélicas, sentimos que es una palabra que te evoca un poco a ese tipo de cosas. Por otro lado, nosotros somos amigos desde hace mucho tiempo y nos juntábamos en un lugar que se llama “Parque Nubes”, no lo pensé cuando le pusimos el nombre al álbum. Es una palabra que ha sido muy recurrente entre nosotros.”
Este es su segundo álbum de estudio, el cuál se apega a sonidos más suaves y se aleja un poco del estilo “garagero” que podíamos encontrar en temas anteriores, pero se mantiene esa nostalgia adolescente que podemos ver como uno de los aspectos más fuertes en la esencia de lo que es Policías y Ladrones.
“Creo que todo el mundo escucha música pero sólo hay un tipo de esta del que puedes decir “esto es lo que me define o es parte del soundtrack de mi vida”. Hay un montón de música que uno escucha, pero hay una que tiene que ver con tu identidad.”
Cada quién elige las melodías que encajan con cada escenario de su vida, y para escuchar Nubes la banda piensa que hay algunas en especial que podrían resultar ideales: “Para andar en un carro, con los vidrios abajo, quizá frente a la playa. También para estar solo bien agüitado en tu cuarto (risas). No sé si se escucharían en una fiesta, pero me imagino que en esos contextos podrían funcionar.”
La influencia de los noventa y bandas como Sonic Youth han sido fundamentales en el sonido de la banda. Para Alonzo, My Bloody Valentine y el disco de Dynamo de Soda Stereo lo han influenciado de forma muy natural, y hablando de Nubes nos comenta: “Lo que queríamos hacer distinto esta vez era ser lo más honestos posibles, darnos libertad de experimentar con cosas. Como en “Patio”, es más un interludio más que una canción, y es algo que no habíamos hecho antes.”
Este álbum de inmediato nos transforma a un lugar propio, a un plano que se vuelve un recorrido por distintas facetas dentro de nosotros mismos. Iniciamos con una sonrisa en “:)”, hasta llevarnos a sonidos más nostálgicos en “Depresión” y terminamos con melodías cálidas en “Dominas”. Nubes es un material que cada persona puede vivir de manera diferente:
“Luego la gente me cuenta ideas que les vienen a la mente mientras escuchan nuestra música y siempre me sorprende mucho escuchar las opiniones de cómo lo viven. A mi me gusta mucho cuando las personas lo asocian con su propia vida, hay veces que nos dicen “esta rola me hizo pensar esto…”
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