Por José Ignacio Hipólito
La segunda edición del Disorder Fest se llevó a cabo el pasado 24 de febrero en el Pabellón Oeste del Palacio de los Deportes. Y entre sus invitados estuvo HEALTH, The Soft Moon, Automatic y Cold Showers, todos caracterizados por tener un sonido lóbrego, inspirado en los géneros más oscuros de la llamada música “alternativa”.
Aprovechando el regresó de la banda californiana a nuestro país, tuvimos una conversación con dos de los integrantes de Cold Showers: Jonathan Weil y Chris King.
Filter: Han sido una banda por más de una década, ¿qué es lo que dirían que ha cambiado en la forma que escriben e interpretan música?
Jonathan Weil: Creo que lo que más ha cambiado somos nosotros, no sé, ¿qué opinas Chris?
Chris King: Creo que es algo natural. Cuando la gente envejece obtiene nuevas experiencias y habilidades pero creo que halando musicalmente, el método en el que componemos ha cambiado muchísimo. Solíamos practicar de tres a cuatro días de la semana durante cinco horas en el garage de John. Poníamos una pequeña grabadora en una esquina para que nos grababa y así pudiéramos escucharnos después.
No fue sino hasta hace un par de años que por fin empezamos a usar computadoras en el proceso de composición. Antes solíamos tocar una y otra vez un verso, para que así pudiéramos incorporar un teclado, por ejemplo. Supongo que eso es bueno para mis oídos.
F: ¿Recuerdan qué era lo que estaban pensando en aquellos primeros días de la banda?
J.W: Sí, lo recuerdo. Era mucho más joven de lo que soy ahora. Acababa de terminar una relación por esa época, de hecho la inspiración para el nombre del primer álbum “Love and Regret” vino de ahí. Estaba muy emocionado. Habíamos estado escribiendo el álbum por mucho tiempo y solo estábamos esperando plasmarlo en algún lado.
F: Antes del revival de post-punk que estamos viendo actualmente, ustedes ya estaban produciendo sonidos oscuros que evocaban a esas bandas ochenteras, ¿fue una decisión premeditada o fue algo natural?
J.W: Fue algo natural. En aquellos años, el sonido garage estaba muy de moda y nosotros nos sentíamos un poco alienados. Tocábamos en lugares prácticamente vacíos. La música es cíclica y desde entonces, ese revival que mencionas se popularizó. Cuando empezábamos Cold Showers quería hacer algo que me emocionara a mí, y casi por casualidad, el sonido que tomamos fue uno que estuvo informado por lo que escuché mientras crecía.
F: ¿Creen que la música de Cold Showers ha sido revaluada ahora que hay un gusto masivo por el post-punk?
J.W: Cuando estaba creciendo, cerca de la década de los 80-90, había muchas bandas que no eran necesariamente populares durante la época. Y ahora, gracias a las redes sociales han obtenido mayor atención. Creo que es algo que pasa naturalmente, descubrimos cosas de años pasados que nos emociona y resuena.
F: ¿Se acuerdan de la música que escuchaban cuando empezaron Cold Showers? ¿Cuál era la música que escuchaban entonces, y qué artistas o bandas escuchan ahora?
J.W: Cuando era niño estaba obsesionado con The Jesus and Mary Chain. Tengo un tatuaje de la banda en mi brazo. Las bandas punk y shoegaze me encantaban. Y actualmente, estoy escuchando mucha música para niños porque tengo una hija de 1 año, y no es broma, Elmo es mi artista más escuchado.
C.K: Creo que mucha de la gente que escucha nuestra música no se imagina lo que nosotros escuchamos. Yo trabajo en producción musical, y fuera del trabajo, no escucho nada que tenga que ver con post-punk, gótico o los ochentas. Como John, siempre he sido un enorme fan de The Jesus and Mary Chain, y nunca pasan más de 18 meses sin que me obsesione por un tiempo con alguna de sus canciones. Es cíclico.
Actualmente escucho mucho hip-hop instrumental. Me gusta mucho un joven japonés que se llama Bugseed, es un patineto que saca como cuatro álbumes al año y su música está muy influenciada por el jazz y el hip-hop. También me gusta mucho Metroboomin’ y Clams Casino, pero escuchamos de todo.
F: Hablando de eso, veo al internet como esta herramienta que ayudó a romper los límites entre las subculturas. ¿Ustedes pertenecieron a alguna o siempre escucharon de todo?
J.W: Yo crecí escuchando punk, shoegaze y cosas góticas, y conforme pasó el tiempo descubrí el jazz. Nosotros como banda, mientras evolucionamos, nos fueron inspirando cosas fuera de los límites del género en el que siempre nos han catalogado, el post-punk. Y actualmente, creo que es muy celebrado el no ponerte límites y hacer cosas nuevas. El resultado final no necesariamente tiene que ser encasillado en un género, simplemente puede “ser”.
C.K: Yo siempre he sido un nerd, así que a finales de los 90 y a principios del 2000, me la pasaba en los foros en línea de los Smashing Pumpkins buscando bootlegs y versiones en vivo de alguna de sus canciones. Creo que esa fue la banda que me introdujo a muchas otras emocionantes bandas. En esos foros encontré los covers que los Pumpkins hacían de Depeche Mode, The Cure y The Velvet Underground. También descubrí bandas como My Bloody Valentine y todo gracias al internet.
En donde yo crecí, a nadie le gustaba lo que a mí, al menos musicalmente hablando. Todos escuchaban cosas como Dave Matthews Band, Phish y bandas parecidas.
J.W: Lo que sí diré es: Gracias Napster, gracias Limewire y gracias todos esos blogspots que subían música extraña.
F: El EP que sacaron hace algunos meses fue grabado durante la pandemia en el desierto de Joshua Tree, y me da curiosidad saber ¿qué es lo que los motivó a grabar durante esa época en la que todo parecía que estaba cayéndose a pedazos?
J.W: Usualmente, cuando se trata de hacer música, todo empieza con una llamada, que por lo general soy yo hablándole a Chris preguntándole cómo está. En aquél momento, mientras hablábamos de otras cosas, nos dimos cuenta de que teníamos que hacer algo.
El por qué lo hicimos en el desierto, tiene que ver con la pandemia. Todos estábamos asustados, atrapados en nuestra cabeza sin saber qué era lo que iba a pasar. Y lo único que nosotros queríamos hacer era compartir lo que al menos nosotros sentíamos.
J.W: Al menos en mi caso, cuando se trata de un evento traumático, momentos de incertidumbre, o de melancolía y tristeza, eso siempre me lleva a crear. Eso siempre ha informado a esta banda.
F: Una de las cosas que más me sorprendió en este álbum fue la colaboración que hicieron con Lil’ B, una verdadera leyenda del hip-hop de la era del internet, y quería saber cómo nació.
J.W: Llamé a Lil’ B un día y le dije, tengo una canción que se llama “How Do You Know This Love”, ¿qué te parecería escribirle una pieza de spoken word para ella? Y me dijo, “Claro, sin problemas”, pero creo que Chris tuvo otro acercamiento.
C.K: Sí, yo no lo conozco. Pero cuando John me envió el archivo, me di cuenta que lo había grabado en su celular mientras manejaba, y sonaba increíble, pero había partes que sonaban muy mal que ni siquiera pudimos usar por lo mismo. Esa grabación se puede escuchar en medio de la canción.
Cuando John me propuso la idea, no diría que la recibí con escepticismo porque me encanta probar cosas extrañas, pero sí me pareció algo fuera de lo común porque no sabía si serviría, pero cuando terminamos la canción, no me la podía imaginar sin la colaboración de Lil’ B.
F: ¿Hubo alguna canción que tomó más tiempo de lo que esperaban?
J.W: “Nightime” sin duda. Fue una canción en la que experimentamos mucho. Por ejemplo, en el tema yo no soy el cantante principal, todos cantamos al mismo nivel. Y equilibrarlo nos tomó mucho tiempo.
Nos fuimos al desierto por seis días y sabíamos que lo que saliera de esas sesiones de grabación, era lo que tendríamos.
F: ¿Qué es lo que más toma tiempo? ¿Tener la idea o la post producción de la idea?
C.K: Sin dudarlo diría que la post-producción de la idea.
J.W: Sí, hay canciones que han estado esperando a ser terminadas más de cinco años. Incluso en este proyecto, hay piezas que reconstruimos de otras sesiones que hemos tenido en el pasado.
C.K: No diré cuál fue, pero hay una línea de guitarra en una de estas canciones, que fue grabada para otra canción hace cinco años.
F: Regresaron a México al Disorder Fest junto a The Soft Moon, HEALTH y Automatic. ¿Consideran alguna de esas bandas como compañeras o han tenido alguna interacción?
C.K: Toureamos con The Soft Moon hace como 10 años. También tenemos muchos amigos en común con Automatic, pero creo que nunca las hemos conocido.
J.W: HEALTH y The Soft Moon son bandas que han hecho cosas muy interesantes musicalmente, y de alguna manera nos han inspirado. Lo que hacía The Soft Moon en esos primeros álbumes, me sigue sorprendiendo.
F: ¿Cómo preparan un setlist?
J.W: México es un país que queremos mucho. Las experiencias que hemos tenido en el país, a pesar de ser pocas, nos han cambiado. Y más que pensar en un setlist diferente para un festival o para un show propio, creo que el setlist está pensado para intentar hacerlo especial para nuestra segunda ocasión tocando ahí.
Lo más probable es que toquemos canciones que no hemos tocado en 10 años, tal vez los visuales cambien, es una sorpresa.
F: ¿Hay canciones que consideren que tienen que tocar en vivo basadas en su popularidad?
C.K: Quisiera decir que no, pero creo que la respuesta es sí.
J.W: No tenemos que decir nombres, pero creo que conforme pasó el tiempo, hubo canciones que dejamos de tocar, pero ya que regresamos a México, esas canciones van a volver al setlist.
C.K: Sí, el lugar influye mucho. También con quién y cómo estamos tocando. En Los Ángeles tocamos tanto, que poco a poco nos dimos cuenta que siempre nos presentábamos ante las mismas personas. Pero en México, en donde sólo hemos tocado una vez, hay canciones que consideramos que tienen que sonar.
Solía ser un DJ de radio y lo que siempre te decían era que tu set tenía que tener una especie de flow, tenía que sentirse como un viaje. Y eso es lo que queremos lograr con nuestro setlist.
F: ¿Quedan cosas que quisieran hacer con la banda que aún no han hecho?
J.W: Yo diría que no, estoy agradecido con todas las oportunidades que hemos tenido y lo que hemos hecho hasta ahora. No diría que tengo un bucketlist.
C.K: Yo diría que las cosas que hemos tenido la suerte de hacer han sobrepasado mis expectativas. Hemos hecho tantas cosas que nunca creí que iba a lograr. De igual manera siempre hay cosas por hacer, nunca hemos tocado en Asia y África y me encantaría eso, pero si nunca lo logramos, también está bien.
F: ¿Hay nueva música en el horizonte?
C.K: No sabemos. Si hacemos otro álbum o lanzamos un sencillo, te lo haremos saber.
J.W: Siempre hay ideas. Hay canciones que aún no se han terminado de algunas sesiones que podríamos trabajar, pero yo estoy muy enfocado en mi hija por el momento y Chris acaba de formar una nueva banda: Kai Tak.
C.K: Sí, es el nombre de un aeropuerto en Hong Kong cerca de donde nací. Es similar a Cold Showers, pero también algo diferente. Tocamos nuestro primer show en diciembre.
F: La escucharemos Chris. Muchas gracias por su tiempo, y fue un placer verlos por acá en la Ciudad de México.