El universo musical de Fotoform siempre ha orbitado alrededor de emociones profundas, pero con su próximo álbum Grief is a Garden (Forever in Bloom), el dúo de Seattle alcanza nuevas cotas de vulnerabilidad artística. A pocas semanas de su lanzamiento, este tercer trabajo se presenta como un ambicioso ejercicio de alquimia emocional que transforma el dolor personal en arte universal.
Kim House y Geoff Cox han tejido un tapiz sonoro donde el post-punk más introspectivo dialoga con el dream-pop más etéreo, creando lo que promete ser su obra más cohesionada hasta la fecha. «Este álbum es nuestro intento de cartografiar el paisaje emocional del duelo», confiesa House en entrevista exclusiva. «No como algo lineal, sino como un proceso orgánico que tiene sus ciclos, como las estaciones en un jardín».
El sencillo homónimo «Grief is a Garden» funciona como perfecta carta de presentación de este enfoque conceptual. La canción, una suite de casi cinco minutos, construye su atmósfera mediante capas de guitarras cristalinas que se entrelazan con sintetizadores nebulosos, mientras la voz de House flota con una cualidad casi meditativa. La producción de Cox logra ese equilibrio difícil entre lo íntimo y lo expansivo, entre el dolor privado y su eco universal.
El reciente fallecimiento del hermano de Kim, Jeff, ocurrido paradójicamente durante la fase de promoción del álbum, añadió una capa inesperada de autenticidad al proyecto. «Fue como si la vida nos pusiera a prueba», reflexiona Cox. «Habíamos creado estas canciones sobre el duelo y de pronto nos encontrábamos viviéndolas en tiempo real».
