Fotos: Óscar Villanueva
Billy Idol es una de esas figuras con demasiada historia y a estas alturas del partido no necesita de mayor presentación, pues estamos hablando de una completa leyenda de la historia de la música.
Este fin de semana no solo celebró siete décadas de vida, sino que lo hizo con un concierto en la Ciudad de México como mejor lo sabe hacer: derrochando actitud y no achicándose ante una lesión que le impidió estar de pie durante el concierto.
Ya saben, a sus 70 años se sigue rifando el físico sobre el escenario, contrario a lo que hacen otros artistas que cancelan giras de último momento por estar cansados (saludos, Morrissey).
Cómo sea, Billy Idol se plantó sobre el escenario en compañía de músicos y coristas increíbles que desde «Still Dancing», «Cradle Of Love» y «Flesh For Fantasy» nos aseguraron una noche repleta de éxitos, fiesta y una celebración cumpleañera que poco a poco nos fue acercando al himno «Eyes Without A Face» y los solos de guitarra de Steve Stevens.




Otros clásicos que sonaron fueron sus covers a «Mony Mony» de Tommy James, «Gimme Shelter» de The Rolling Stones y «To Be a Lover» de William Bell, sin olvidarse de su trabajo con Generation X en «Ready Steady Go».
Antes de clavarnos en el pequeño encore del concierto, pudimos escuchar un guiño al soundtrack de Top Gun en «Blue Highway» para luego escuchar el indudable clásico «Rebel Yell».
Hasta este momento no se había hecho mucha referencia al cumpleaños de Billy; sin embargo, «Dancing With Myself» llegó con la participación especial de Dany de The Warning, quien inmediatamente invitó a un mariachi al escenario para cantarle las mañanitas y, así, dibujarle una sonrisa de oreja a oreja para llegar al climax con «Hot In The City», «People I Love» y, por supuesto, «White Wedding».
Naturalmente este no es el primer concierto de Billy en nuestro país y, después de celebrar su cumpleaños en la CDMX, es un hecho que no será la última vez que lo veamos por acá.











