Por: Francisco Camino (@Neurometal)
Fotos cortesía OCESA
Metallica, una de las bandas más legendarias del heavy metal, regresó por décima ocasión al DF, iniciando la noche de ayer, 28 de julio, con el primero de los ocho conciertos que dará en la capital del país.
Nunca se había generado tanta expectativa en su visita a tierras aztecas, pues el título de la gira llamado “El Arsenal Completo”, hicieron suponer que sería un concierto maratónico, o que tocarían sus discos completos en cada presentación, entre otras suposiciones.
Lo cierto es que el espectáculo radicó en la parafernalia que por primera vez utiliza Metallica en sus shows, además que desde su primera visita en 1993, la banda utilizó un escenario al centro del Palacio de los Deportes, para que los asistentes tuvieran una vista de 360 grados y así poder estar más cerca de Hetfield y compañía.
Después de las nueve de la noche, las luces se apagaron y nuevamente sonó el tema de Ennio Morricone: “Ecstasy Of Gold”.
“Creeping Death”, “For Whom The Bell Tolls” y “Fuel”, fueron los primeros temas que sonaron y retumbaron el Palacio.
La primera gran novedad llegó con “Ride the Lightning”, en donde bajó una silla similar a la que viene en la portada del disco del mismo nombre, y ésta fue electrificada con la bobina de Tesla (rayos que también se ven en la portada del disco antes mencionado)
“One”, uno de los más grandes éxitos de Metallica, esta vez tuvo un nuevo intro con efectos especiales visuales y sonoros.
Le siguieron “Cyanide”, “The Memory Remains” con un espectacular coro por parte del público, “Wherever I May Roam”, “Sad But True” y “Welcome Home (Sanitarium)”.
Posteriormente “…And Justice For All”; a lo largo de la interpretación, fue erigiéndose la estatua de la diosa griega, Doris, que no usaban desde 1989, y que viene en la portada del disco también llamado como la rola. En este punto, desafortunadamente el audio falló, ocasionando la rechifla de los más de 20 mil asistentes.
Tocó el turno a “Fade To Black” seguida de “Master Of Puppets”, donde surgieron del escenario enormes cruces; luego sonó la poderosa “Battery” y el momento de la calma llegó con “Nothing Else Matters”.
El final se acercaba pues se escuchó “Enter Sandman”, y aquí hubo un performance, donde supuestamente una persona del Staff sufría un accidente al caer e incendiarse. Algunas personas se espantaron de verdad, lo cierto es que este número ya lo habían utilizado en 1997 y si lo quieren corroborar, obviamente está disponible en YouTube.
Tras el encore, sonó “Die Die My Darling” original de The Misfits, para finalizar como en los últimos años con “Seek And Destroy”.
A lo largo del concierto salieron ataúdes similares a la portada del Death Magnetic, además de pantallas HD de led flexibles en las partes altas del escenario.
Seguramente no veremos novedades en cuanto a los elementos icónicos en las siete fechas restantes, pero sí cambios en el set list.