New
Paul McCartney
Hear Music
82%
Por Milton Barboza Arriaga
Siempre lo he dicho y seguiré afirmando, no soy fan de los Beatles ni de Paul McCartney como solista, pero obvio reconozco su importancia en la música y su aportación a la historia de este mundo.
No obstante, el disco de McCartney titulado Chaos And Creation In The Backyard (2005) me pareció un trabajo excepcional donde incluso se atrevió a experimentar con nuevas fórmulas sonoras que lo llevaron a un grado de introspección pocas veces visto en esa zona de confort en la cual cayó durante varios años este gran músico (y es que no por ser considerado uno de los más grandes compositores de todos los tiempos, cayó en un bache en algún punto).
El caso con New, el más reciente trabajo de Sir Paul, resulta ser un revival de aquellos sonidos básicos de The Beatles con guitarras de sonidos marcados, el bajo indiscutible de este maestro, pero con muy buenos momentos.
Con un equipo de productores que sólo McCartney puede darse el lujo de tener, Mark Ronson, Giles Martin, Ethan Johns y Paul Epworth, este nuevo material discográfico nos lleva por increíbles momentos que de principio a fin cumple -no sólo para los “beatlemaniacos” (que adoran cada uno de los trabajos de Paul)- sino para aquellos que como yo, no somos tan entusiastas del Cuarteto de Liverpool.
El opening con “Save Us”, nos permite experimentar ese grito que pide McCartney para salvarnos por medio del amor, de todo y nada, simplemente hacerlo ahora mismo.
“Alligator” continúa con una sincera apología los Beatles, utilizando algunas guitarras en mediana distorsión y unos teclados que permiten que el sonido fluya por océanos de interesantes sube y bajas melódicos.
Para “On My Way To Work”, Sir Paul elige ir de lo sencillo (guitarra acústica) a lo contundente, mientras nos habla de los sueños y esa forma de convertirlos en realidad, a la par de que se lee una revista camino al trabajo, ese que todos los días realizamos. El punto álgido es cuando suena una guitarra que avienta unos riffs muy elocuentes.
“Queenie Eye”, “Early Days”, al igual que la canción que da nombre al disco, nos recuerdan aquellos tiempos en que The Beatles hacían que voláramos por jardines verdes mientras su sonido fluía y nos hipnotizaba, grandes rolas.
“Appreciate” es un cúmulo de sonidos frescos que incluyen la voz con efecto de McCartney, que pasa sigilosa por los oídos mientras consigue encajar con todo lo demás.
En “Everybody Out There”, “Hosanna” y “I Can Bet” nos alegran el corazón con esas melodías características en donde Sir Paul canta con ánimo para enternecer la luminosidad del disco.
“Looking At Her” lo dice todo en el título, una mujer perfecta, que prende la mente de McCartney; aquí cabe resaltar que se utilizan unos sonidos de sintes más experimentales que le ponen de verdad un muy buen aderezo a una de las mejores canciones de este álbum.
Y por último “Road”, una canción que lleva de principio a fin la tranquilidad pero con letras en las que reclama McCartney que “we came from nowhere”, mientras segundas voces casi fantasmales elevan los arreglos épicos con los que termina.
Un material que en verdad logra perpetuar la estampa de Paul McCartney como un gran músico, compositor y artista en general. No queda más que escucharlo una y otra vez, hasta aprenderse cada una de las letras de uno de los mayores rockeros de la historia.