Foals es una banda que durante los últimos 15 años ha tenido un crecimiento abrumador en su estructura general, pues en la parte musical fueron fortaleciendo de forma notable sus habilidades como músicos y compositores, mientras que en el escenario tienden a transformarse en un gigante que reafirma su posición dentro de las mejores bandas que han brotado del Reino Unido durante los últimos 20 años.
Si bien las cosas habían permanecido en orden en What Went Down, en 2018 su bajista Walter Gervers decidió dejar la banda por motivos personales, lo que obligó a que el resto de la banda se pusiera a trabajar arduamente en el álbum doble Everything Not Saved Will Be Lost.
Desafortunadamente con la pandemia sus planes para promocionar la segunda parte del proyecto estuvieron congelados, por lo que en este periodo de tiempo Yannis Philippakis se enfocó de lleno en escribir algunas canciones que formarán parte de su próximo álbum de estudio. Sin embargo, justo en el momento donde finalmente habían regresado a los escenarios como parte del festival All Points East de Londres, ahora anunciaron la salida de su tecladista Edwin Congreave.
«Después de 15 años de hacer música dulce y navegar por el mundo juntos, Edwin Congreave decidió colgar sus botas musicales para perseguir otras aventuras en la vida. Nos conocimos en un bar de cócteles una noche sensual en Oxford como desertores obsesionados con la tecnología y nunca podríamos haber adivinado lo que lograríamos y experimentaríamos en los próximos años. Ha sido un viaje salvaje. Le deseamos todo lo mejor y le agradecemos por todo, nuestra amistad perdura.»
Junto con ese mensaje la banda confirmó que seguirá trabajando en modalidad de trío para terminar de unir las piezas de su siguiente producción, que se espera sea publicada en algún momento de 2022 para coincidir con la reprogramación de su gira mundial, que naturalmente incluye un par de fechas en México.
Por su parte, Edwin Congreave también compartió unas palabras para dejar bien claros los motivos de su salida de Foals, pues no tiene nada qué ver con diferencias personales o algún conflicto interno con sus compañeros: «¿Cuál es mi nuevo propósito? El mes que viene comenzaré un posgrado en economía en Cambridge, y espero en los próximos años unirme en los esfuerzos técnicos para mitigar la inminente catástrofe climática. El futuro no es lo que solía ser, como cantó una vez un buen amigo.»