8. Angel Olsen – Burn Your Fire For No Witness (Jagjaguwar)
Angel Olsen es esa linda chica que en una reunión en una cabaña en las montañas de la nada sacaría su guitarra para cantar y, al escuchar su voz, nos arrancaría una sonrisa. Con Strange Cacti dejó muy en claro que lo suyo era componer canciones de desamor bastante directas, con las cuales podemos mandar al carajo a una persona sin que le quede alguna duda del por qué. Al lanzar su estelar Half Way Home, la melancolía que se vivía en su primer cassette se convirtió en algo más personal y con ello nos convirtió en los confidentes de historias trágicas, personales y sobretodo, honestas.
La acústica de esos dos materiales y el enfoque lo-fi de las grabaciones quedó atrás con Burn You Fire For No Witness, cosa que desde «Unfucktheworld» se nota a la perfección debido a que sus primeros segundos portan con esa esencia que poco a poco se va despejando para dar pie a los tonos eléctricos de «Forgiven/Forgotten». Esas tonalidades y el mayor volumen que existe en los instrumentos hizo que este año Angel Olsen se transformara en autora de éxitos y canciones pegajosas que se quedan grabadas en el corazón como «Hi Five».
Pero la parte instrumental no sólo muestra una mayor potencia, sino que al mismo tiempo su estilo de composición se fortaleció aún más, cosa por la cual en canciones como «White Fire» sigue derrochando un mar de melancolía para hacernos suspirar en el momento menos esperado. Sólo bastan esos siete minutos de su vida para quedar atrapados en su universo lleno de pasión y sentimientos genuinos que los harán flotar en medio de su hermosa depresión.
Angel Olsen tiene una magia indescifrable provocada por su adorable presencia, el encanto que tiene para decir las cosas y el genuino talento que finalmente comenzó a ser reconocido con esta producción que, de haber sido lanzada en los 70, probablemente en estos momentos sería un clásico.