Hablar de Robert Smith es hablar de uno de los más grandes-pequeños genios que han pisado la fas de la tierra. Su oscuridad natural es universal y eso es algo que desde los setenta comenzó a cosechar poco a poco para después gozar de esos frutos mientras ve como las nuevas generaciones se ven tocadas por el trabajo que ha hecho a lo largo de los años con The Cure, o con su propia persona.
No importa si sólo les gusta el lado irónico y alegre de The Cure como «Lovesong» o «Boys Don’t Cry», o si son de los fieles amantes de la época goth con la que entregaban joyas como «Hanging Harden» y «Charlotte Sometimes», al final del día cada una de sus facetas se gana el cariño de las personas de un modo inexplicable. Tal vez es el carisma, su instinto natural o la honestidad con la que siempre se ha planteado la meta de crear el álbum perfecto de The Cure que, según en sus propias palabras, aún no ha llegado.
En momentos de tristeza eterna o de alegría plena, la voz de Robert Smith siempre se hará presente de algún modo u otro y eso, es algo que de forma inmediata les dará un confort emocional con el que sus lágrimas continuarán brotando de sus ojos por el lado hermoso de un corazón roto y no por la tristeza de pasar por una perdida momentánea.
Para honrar su legado a través de los años, en FILTER nos dimos a la tarea de reunir algunas (si, algunas, podríamos poner todo pero no se puede </3) joyas que siempre estarán ahí para ustedes, esperando a ser vistas y escuchadas en una noche de plena oscuridad. Porque en la oscuridad, siempre pueden gozar.
«Three Imaginary Boys»
«A Forest»
«Charlotte Sometimes»
«Primary»
«The Hanging Harden»
«A Night Like This»
«If Only Tonight We Could Sleep»
«Disintegration»
«Fascination Street»
«Burn»
Además, siempre pueden tener un viaje bastante extraño con el que tendrán pesadillas espontáneas gracias al especial Play At Home de Siouxsie & The Banshees, ya que en algún momento Robert Smith llegó a formar parte de la banda. ¿Cómo? Bueno, pues todo fue a raíz de la buena amistad que desarrolló con Steve Severin en un concierto de Throbbing Gristle (holy shit) y, como Siouxsie & The Banshees se quedó sin dos integrantes de forma inesperada en un tour con The Cure, el buen Smith se ofreció en echarles la mano tocando la guitarra. Así nomás, a partir de ahí comenzaron a tirar oscuridad juntos e hicieron cosas sumamente bizarras como esta:
Y… si alguna vez se sienten mal por algo, sólo piensen en su sonrisa:
O en su lado seductor, porque Robert Smith tirando oscuridad en los ochenta, era lo más estimulante de la vida: