Por Ernesto Olvera
Fotos Alejandra Hernández
Desde aquella joven edición con Gold Panda y CocoRosie, el Carnaval de Bahidorá ha ido pasando por un crecimiento donde cada uno de sus aspectos se va renovando y se fortalece de forma brutal. Tanto el espacio que abarcan dentro de Las Estacas, activaciones, la cantidad de bandas y el número de asistentes ha ido en aumento gracias al nivel de convocatoria que registra año con año.
En esta edición pudimos ser testigos de su crecimiento en todo su esplendor, ya que desde la entrada se podía apreciar la zona de camping completamente abarrotada y por ende los espacios dentro del festival estaban un poco más congestionados en comparación a años pasados. Sin embargo, la movilidad no se entorpeció en ningún grado y así como podías clavarte hasta adelante de un escenario, también podías darte un break nadando, comiendo o simplemente recostándote en el pasto.

Pero ya saben, en Bahidorá la música es la que importa y desde que abrieron las puertas del sábado comenzaban a sonar las primeras notas de una de las productoras latinoamericanas más interesantes de los últimos años: Valesuchi.
Aunque su presentación inició cerca de las 3 PM, eso no impidió que dejara al descubierto las excelentes habilidades musicales que terminaron enamorando a Matías Aguayo y al gang de Cómeme. Su breve set fue suficiente para prepararnos física y mentalmente para ver en directo a los chicos de Zombies In Miami.

Zombies In Miami
El calor de Bahidorá se intensificaba cada vez más y por ende la presentación de Ariel Pink nos cayó como balde de agua fresca considerando que a las 5:20 PM las cosas ya empezaban a entrar en un tono más relajado y amigable. Aunque inicialmente no quería que hubiera proyecciones durante su set, al final decidió ignorarlas para enfocarse de lleno en la ejecución de su banda con canciones como «White Freckles», «Lipstick», «Put Your Number On My Phone» y» Another Weekend».
Lo único malo fue que nos dejó con ganas de más, ya que justo cuando estaba llegando a los momentos más dulces y extrovertidos, salieron a decirle que ya había sido suficiente y que tenía que dejar el escenario. Obvio la molestia de Ariel Pink fue un tanto evidente, pero afortunadamente no tuvo un rant durante su presentación como aquella vez que vino al Frou Frou.
Luego de un breve descanso, de un paseo por las instalaciones que había en el lugar y de retomar energías para poder seguir hasta el final, llegó la hora de ver uno de los actos más destacables del festival: Mount Kimbie. La banda ya venía entrada y mentalizada para dar lo mejor de sí luego de haber ofrecido un DJ set en el Foro Normandie, así que ya era de esperarse que se encargaran de hacer más especial nuestra estancia en Las Estacas al caer la noche.
Ariel Pink

Mount Kimbie
Pero si hay alguien que definitivamente se llevó esta edición de Bahidorá, ese fue el respetadísimo y virtuoso Kamasi Washington, ya que a lo largo de su presentación nos fue inyectando en el cuerpo una dosis de jazz, soul y R&B que, incluso, dio pie a que su papá hiciera acto de presencia sobre el escenario para llevar las cosas a un punto mucho más épico.
Naturalmente el calor del carnaval comenzó a mermarse por el frío que tiende a cubrir a Las Estacas durante la noche, pero gracias a Shigeto eso no se sintió como en años pasados, ya que desde el inicio engancha los oídos por medio de secuencias electrónicas que te dejan con un tremendo sabor de boca.

Shigeto

Actualmente el Carnaval de Bahidorá es más grande. Ya no es aquel jovencito que despertó una curiosidad muy peculiar cuando hizo que nos moviéramos de la ciudad a Morelos para ver a Gold Panda Blue Hawaii, Modeselektor y De La Soul; ahora es una fiesta que se convirtió en tradición y con la cual se inaugura de la mejor manera la temporada festivalera en nuestro país.
