Por Ernesto Olvera / @MyBlogCliche
Fotos @Fresale
Estamos en una época crucial donde las promotoras independientes resultan vitales para el circuito musical de nuestro país, pues justo cuando hay una cantidad abrumadora de proyectos nuevos que se enfocan en distintos géneros, a veces da la impresión de que en México seguimos estancados al ver los nombres de siempre en los festivales que tienden a acaparar la atención de la mothernidad.
Es ahí donde el papel de las promotoras pequeñas marca la diferencia al mostrar una ambición y un objetivo diferente al de los imperios grandes, pues aunque Interpol, The Strokes o Arctic Monkeys son nombres que inevitablemente se apoderan de todo, también hay un nicho importante de personas que busca algo nuevo; algo que vaya más ad hoc a sus emociones y con lo que puedan tener experiencias mucho más intimas y personales.
Por ejemplo, el Synth Fest es un pequeño festival que a lo largo de cuatro ediciones ha buscado la manera de satisfacer los deseos del sector oscuro de la Ciudad de México, ese que de vez en cuando suele encontrar shows pequeños con bandas internacionales en el Centro de Salud, Gato Calavera o las bandas emergentes de la ciudad en el Under (sí, no siempre sirven de after). Hay una comunidad importante dentro de este sector que en ocasiones es omitida de eventos masivos y al encontrar iniciativas como el Synth Fest resulta sumamente refrescante, pues en esta ocasión tuvimos la grata oportunidad de conocer a la banda local, Reverbs, en sus momentos iniciales.

Su cuarta edición presentó una alineación un tanto diversa que iba del EBM y minimal synth al coldwave y el post-punk, pues de forma inesperada vimos a Weird Candle (ahora como proyecto en solitario) con todo y su playera de Wax Trax! Records que, considerando que es uno de los proyectos que nacieron a la par de Weyrd Son Records, tiene sentido que su montaje escénico esté compuesto de pulsaciones industriales que nos remiten a la vieja escuela del género.
Seguido de Weird Candle llegó David Christian con su alías de Cervello Electtronico que al tener una notable experiencia en el ámbito del techno y el industrial, tenía sentido que le diera continuación al set que acaba de extinguirse para dar pie a la intensidad de uno de los proyectos más esperados del Synth Fest 4.
En ocasiones su set (más las cantidades de humo) nos transportó a una experiencia inmersiva de MUTEK MX o del joven CMD Fest, cosa que nos habla de la delgada línea que existe entre este tipo de festivales que se mueven por su propia cuenta para construir y fortalecer una comunidad en la vida nocturna de la ciudad; sobretodo en los ideales con los que fueron concebidos.
Ahora bien, el año pasado Mr. Kitty se presentó por primera vez en la ciudad como parte de la tercera edición del festival y en lo personal, no creí que tuviera un nivel de convocatoria tan amplio y que incluso le robara un poco de atención a Zanias, por lo que tiene sentido que lo hayan repetido en esta edición para mostrarnos un set un tanto similar al anterior, solo que con una confianza mayor al desarrollar una conversación directa con sus fans.
Ya saben, Mr. Kitty es uno de esos proyectos que lograron nadar contra la marea cuando se fue hundiendo el hype del witch house en Tumblr y sí al igual que su servidor pensaban que no tenía mucha vida, pues en el Foro Indie Rocks demostraron todo lo contrario previo a la actuación del dúo serbio, She Past Away.
Disko Anksiyete es el nuevo álbum de She Past Away y luego de haberlo presentado en Europa acompañados de Drab Majesty, era obvio que la banda regresaría a nuestro país luego del tremendo recibimiento que tuvieron en sus anteriores shows en la ciudad.
Aunque debemos reconocer que al inicio hubo un par de bugs en el audio, las cosas se fueron estabilizando rápidamente para que la dupla pudiera continuar de la mejor manera con su presentación y con ello cerrar de forma elegante con esta edición del Synth Fest que… ¿La verdad? Se debe de reconocer el esfuerzo que existe detrás del show, pues a veces es muy fácil pedir que nos traigan bandas que no suelen vender miles de boletos y que además nos salga en $100 pesitos, cuando la inversión que hay va más allá de mandarles un mail y pedirles que vengan (pagar vuelos, hospedarlos, renta de equipo, el venue, etc etc).
Al moverse de forma independiente, se nos llena el corasound de alegría al ver que las personas reaccionaron de forma positiva y realmente asistieron al Foro Indie Rocks a escuchar a las bandas que desfilaban sobre el escenario, en lugar de solo darse una vuelta para tomarse la foto pal’ Instagram (que no está mal, pero pues… music first).
Ojalá sigamos teniendo más alternativas como esta para ver bandas que difícilmente llegarían a nosotros por otras vías. Y de ser así, hay que apoyarlas. ♥