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COBERTURA

Corona Capital 2021: Liberándonos de la incertidumbre con The Whitest Boy Alive, Jehnny Beth, Parquet Courts y AURORA

Fotos: Gisela Terrazas y Dayan Álvarez
Texto: Ernesto Olvera

Como dicen por ahí: después de la tormenta viene la calma, y aunque en aquella edición del Corona Capital donde todo quedó cubierto de lodo tuvimos que seguir nuestros caminos a través de la lluvia sin importar los ajustes que se fueron dando de último momento por el clima.

Son situaciones que nos sacan de nuestra zona de confort y definitivamente odiamos que cualquier cosa en esta vida no salga como lo teníamos planeado, pero una de las cosas que el festival ha sabido manejar a la perfección, es que después de sus sacudidas logra reponerse para brindarnos una experiencia bastante cálida y especial, por lo que en un periodo de reactivación no podían quedarse de brazos cruzados.

La segunda jornada de su 11° edición se fue desarrollando en un ambiente un tanto controversial por la decisión que tomaron de dejar entrar gratis a las personas que compraron boletos individuales para el sábado, y no a aquellos que se hicieron de un abono para los dos días. La discusión se fue convirtiendo en algo bastante intenso dentro de las redes sociales (así como prácticamente cualquier tema…), pero en el interior del festival los ánimos se fueron calmando de forma notable con la dulce actuación de The Lightning Seeds.

Es bien sabido que el Corona Capital siempre ha buscado la manera de equilibrar las cosas en su cartel con actos consagrados, contemporáneos, de culto y aquellos que van dando sus primeros pasos, pues con anterioridad hemos encontrado proyectos de renombre que resultaba un poco imposible de imaginar en un festival mexicano como James, Echo & The Bunnymen y OMD, por lo que en esta ocasión quisieron mantener viva la tradición con The Lightning Seeds.

Ahora que si hablamos de bandas contemporáneas o que tienen un valor demasiado especial en México, no podemos omitir la presencia de The Whitest Boy Alive después de haber anunciado su regreso a los escenarios desde hace dos años (!), siendo nuestro país uno de los lugares que no podían estar ausentes dentro de su itinerario, pues es bien sabido que todo proyecto que involucre a Erlend Oye tiene un enorme significado para sus fans mexicanos.

De hecho, aunque al atardecer la convocatoria de personas que había en cada escenario no era tan abundante, cuando apareció The Whitest Boy Alive las cosas cambiaron radicalmente, pues con seguridad podemos decir que fue uno de los momentos donde vimos un verdadero mar de personas disfrutando, bailando, cantando y celebrando que después de dos años por fin nos pudimos reunir con nuestros amigxs en el mismo espacio con el único fin de pasar un rato memorable escuchando «High On The Heels», «Golden Cage» y «Burning».

Por otro lado, este horario fue el más complicado de todo el fin de semana, ya que mientras tocaba Erlend Oye y compañía, en otros escenarios estaba la siempre exquisita presencia de Parquet Courts promocionando su más reciente álbum, mientras que la productora Ela Minus estaba deleitando a los asistentes con un luminoso oasis de synth-pop comandado por los cortes del aclamado acts of rebellion.

Conforme iba callendo la noche también nos encontramos con la elegancia de AURORA, una compositora que en años recientes fue adquiriendo una notable popularidad por su colaboración con The Chemical Brothers, así como la serie de proyectos que fue presentando al remezclar «Strange Timez» de Gorillaz (con la colaboración de Robert Smith), por lo que era de esperarse que fuera uno de los actos de mayor convocatoria en el escenario principal.

¿Valió la pena? ¡Por supuesto que si! Aunque su presentación tuvo unos momentos de calma muy particulares, esa calma provocó que las personas se sumergieran en una sesión de hipnosis para contemplar cada uno de sus movimientos en escena.

Conforme las horas iban pasando para la llegada de los actos principales, pudimos comprobar que la verdadera magia del Corona Capital no estaba sucediendo con los nombres de alto calibre, sino en aquellos que aparecían en la carpa o en horarios donde la gente aprovechaba para ir a comprarse una cerveza, pues bandas como Turnstile el sábado o los ya mencionados Parquet Courts, se encargaron de dar presentaciones que no le pedían nada a aquellos que llegaron en la noche (cof cof Twenty One Pilots cof cof…).

Lo mismo paso con Pabllo Vittar, pues aunque si tenía una sólida audiencia frente a ella, se encargó de montar una de las fiestas más especiales que se han vivido en la carpa del festival. Digamos que por un momento fue como una regresión en el tiempo a las fiestas que se armaban en el Bizco Club con Die Antwoord, Major Lazer, Modeselektor y Sleigh Bells, con lo que está de más decir que fue uno de nuestros actos favoritos de esta edición.

La nostalgia por el inicio de los dosmiles también se hizo presente en la última noche del festival, pues aunque un día antes ya no se presentó The Kooks para celebrar el aniversario de su álbum debut, en esta ocasión fue The Bravery quien ofreció un breve viaje en el tiempo con canciones como «Unconditional», «An Honest Mistake» y hasta un cover a «Burning Too» de Fugazi.

Su presentación estuvo compuesta por 18 canciones que, sin ser el show más espectacular que hemos visto en la historia del festival, no se puede negar que sirvió como un agradable recordatorio de todo lo que sucedía entre el 2005 y 2008.

Ahora que si hablamos de presentaciones que realmente valieron la pena y que pasarán a la historia como las más infravaloradas del Corona Capital (el mismo lugar de Iceage, Deafheaven y Fuck Buttons), fue la de Jehnny Beth, pues en esta ocasión regresó al festival para presentar su proyecto como solista luego de haber debutado con Savages hace algunos años.

Su presentación estuvo plagada de energía y con una presencia escénica donde el escenario parecía quedarle chico; motivo por lo que en varias ocasiones optó por bajar del escenario y ponerse en contacto con los asistentes para celebrar que después de un brutal confinamiento finalmente podíamos estar haciendo esto.

Probablemente, y sin miedo a equivocarnos, podemos asegurar que Jehnny Beth dio la mejor presentación de toda la jornada del domingo con un set dominado por elementos industriales que la fueron llevando a interpretar un poderoso cover a «Closer» de Nine Inch Nails.

Jehnny Beth tuvo la pasión; Turnstile el poder; The Whitest Boy Alive el romance; Tame Impala el color; Pabblo Vittar la fiesta; Ela Minus la reinvención musical y Parquet Courts la genuina emoción de hacer música. Con todos esos aspectos en mente, podemos decir que el Corona Capital logró mantenerse de pie en medio de la adversidad con proyectos que realmente están haciendo esto por el amor y el privilegio que tienen de estar en contacto con sus fans mexicanos. Sean 100 o sean 3,000, cada uno de ellos llegó al festival con la idea de dar un show que nos mandara de regreso a nuestras casas con una sonrisa en la cara.

Al decir esto no le restamos ningún mérito a Royal Blood, Twenty One Pilots y Rufus Du Sol porque tienen una enorme cantidad de seguidores en nuestro país, pero sí puede servirles como tip para que en el futuro también le den importancia a los nombres pequeños en el cartel del festival, pues es ahí donde se esconden los shows que los dejarán completamente boquiabiertos y que difícilmente se volverán a repetir.

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