Fotos: Óscar Villanueva
Texto: Felipe Corrales
Entre la amplia cartelera que siempre presenta el mes de octubre, esta ocasión nos fuimos a ver el show de los Hives en el Palacio de los Deportes, donde destacaba también la primera presentación de The Damned en México.
Ambas agrupaciones destacan por ofrecer show con una energía única, pues, Dave Vanian y Pelle Almqvist son dos frontman radiantes en el escenario.
The Damned salió puntual a lo acordado y durante su show recordó el impacto del punk londinense de los setenta. En una actualización con punk crudo y remembranza a lo gótico, el primer show del grupo británico nos dejó escuchar canciones clásicas como ‘New Rose’, ‘Stranger on the Town’, ‘Melody Lee’, ‘The Invisible Man’, ‘Machine Gun Etiquette’ e ‘Ignite’.
Como antecedente a este show del grupo sueco, tuvimos su presentación en el Corona Capital un año atrás donde The Hives se consagró como una banda de casa en México.
La conexión entre Pelle Almqvist y el público fue eléctrica; su sentido del humor se hizo evidente entre canciones como ‘Main Offender’ y ‘Rigor Mortis Radio’, ‘Go Right Ahead’ donde lanzaba comentarios sarcásticos y provocadores que arrancaban risas y aplausos.
Temas como «Walk Idiot Walk» y «Stick Up» desataron coros masivos, mientras que “Hate to Say I Told You So” fue un estallido de euforia colectiva. The Hives supieron equilibrar su repertorio clásico con canciones nuevas como “Countdown to Shutdown”, logrando que cada pieza fuera recibida como un himno. Cuando el grupo regresó para el encore con “Come On!” todo sabíamos que el Palacio de los Deportes enloquecería.
El cierre con “Tick Tick Boom” fue una explosión de pura adrenalina, con Pelle incitando al público a entregarse por completo hasta el último segundo. Con esta presentación The Hives no solo hizo su concierto más grande de su carrera, sino una declaración de poderío sobre cómo una banda puede dominar un escenario con actitud, humor y conexión genuina con su audiencia.