Fotos: Óscar Villanueva
Por Ernesto Olvera
Hipnosis ha estado viviendo y construyendo su propio trip a lo largo de 7 años y, cada vez que se asocia un ‘trip’ dentro del festival se puede pensar en otro tipo de momentos y experiencias enfocadas a estimular nuestro pensamiento. Sin embargo, el festival realmente ha estado viajando de locación en locación hasta encontrar un lugar donde puedan establecerse por completo.
Comenzó en un Deportivo Lomas Altas para luego trasladarse a las Caballerizas, a los Quarry Studios, el Parque Bicentenario y hasta el Parque Cuitláhuac y, aunque en otro contexto esto pudo ser algo un tanto catastrófico, la realidad es que ese desplazamiento ha contribuido a que el festival tenga una personalidad muy especial donde lo que año con año, lo que realmente importa, es el cartel.
Hipnosis es un festival completamente enfocado a la música y eso lo podemos ver en cada espacio de los recintos en los que se instala, pues, no nos encontramos con cientos de activaciones de marcas o experiencias “exclusivas” para subir stories o saturar TikTok. Por el contrario, lo que cada año se espera es la curaduría musical que nos incitará a llegar desde el mediodía e irnos hasta la madrugada con los pies destrozados, pero bien disfrutados.
Frankie & The Witch Fingers
Mdou Moctar
Esa es una de las virtudes del festival en una época donde la demanda de festivales masivos se ha ido por los cielos donde la música pasa a segundo plano. Es por eso que después de 7 ediciones, encontrarnos con un cartel encabezado por AIR tocando Moon Safari y el regreso de Slowdive a la Ciudad de México después de 8 años de espera, nos llena el corazón con una profunda satisfacción.
Este año nos movimos al Estadio Fray Nano con un concepto bastante sencillo, amigable y que en todo momento nos hizo sentir bastante cómodos, integrando los carteles de cada edición del festival en el exterior del estadio y con la posibilidad de darte un descanso en las gradas para poder disfrutar cerca o a la distancia de actos como Demencia Infantil, Frankie & The WItch Fingers y la virtuosa psicodelia de Mdou Moctar.
Musicalmente fue un verdadero deleite al combinar distintos estilos que, con el paso de las horas, tenía una mayor sensatez por la densidad sónica que podemos encontrar en las guitarras de Mdou Moctar entre un pedacito de la historia del punk con Gang Of Four y los volcánicos High On Fire que, cabe mencionar, llegaron como un golpe a puño cerrado en la mera cara.
Ese dinamismo también dejó al descubierto el trabajo y los cuidados que tuvieron este año con la calidad del audio, ya que cada banda que tocó en el festival tuvo el volumen adecuado para hacer sentir su poderío frente a nosotros, lo que francamente siempre se agradece y más cuando hay una considerable variedad de estilos.
Como festival, otro de los puntos que lo hace tan especial es la comunidad que se ha construido a su alrededor, pues, no está aquí para emitir juicios sobre lo que “si está chido” y lo que “no deberías” estar escuchando.
Gang Of Four
SUUNS
High On Fire
Así como se dejaron seducir por los guitarrazos, también se entregaron a las exquisitas bases funk de Mildlife en uno de los momentos más elegantes de esta edición, para luego darle la bienvenida a Alison Mosshart y Jamie Hince con un rápido set con clásicos y temas nuevos de The Kills.
A diferencia de su presentación en House Of Vans, esta noche fueron más evidentes las complicaciones que tuvo Alison Mosshart con la altura de la Ciudad de México y algunas fallas técnicas que al inicio de su set provocaron que tropezará en el escenario, pero eso no impidió que su set saliera delante de la mejor manera posible. Y no es para menos, un acto como The Kills se especializa en todo tipo de siniestros gracias a la experiencia que llevan y los múltiples escenarios en los que han estado desde su nacimiento.
Antes de profundizar en los mágicos headliners, es importante hacer mención de algo que para muchos no fue muy grato: el cashless.
El sistema cashless, en pleno 2024, es algo bastante normal en todo tipo de festival. Ya sea grande o pequeño, es una técnica que la mayoría de las veces nos hace un poco más accesible la compra/venta para no llevar tanto dinero en efectivo.
Sin embargo, el problema que a varios -incluida la persona que escribe este post- nos tocó experimentar, vino con los cobros extra que poco a poco te restaban dinero, iniciando por los $20 pesos por una tarjeta en lugar de una pulsera; más otros $20 pesos de comisión por cada consulta de saldo (lo que muchos desconocían) y los cargos fantasma que “inexplicablemente” te restaban saldo cuando las personas a cargo de las barras querían cargar un porcentaje de propina.
Sabemos que estas situaciones no fueron igual para todos, y qué bueno, pero tal vez es un área de oportunidad que puede mejorarse para el próximo año y así dejarnos con una experiencia más satisfactoria tanto a los asistentes, trabajadores y cada elemento detrás de Hipnosis.
Mildlife
The Kills
Cuando NRMAL anunció que Slowdive vendría por primera vez a México en 2016 fue todo un sueño hecho realidad y, de hecho, sucedió un año antes del debut de Hipnosis en el mismo recinto donde vimos al hermoso acto de shoegaze en su regreso a los escenarios.
En 2024 las cosas son distintas: No tenemos NRMAL, el Deportivo Lomas Altas no recibe más festivales y, después de 8 años de espera, parecía que nunca volveríamos a ver a Slowdive en nuestro país con todo y que desde aquella visita editaron dos discos de estudio: el hermoso homónimo y el más reciente bajo el nombre de everything is alive.
Tal parece que todo estaba destinado para que el regreso de la banda se diera bajo estas condiciones; con un festival de la talla de Hipnosis al rescate y con un genuino espíritu donde cada uno de los asistentes pudimos estar en sincronía desde que sonaron las primeras notas de “shanty”.
Los conciertos de la banda son extremadamente pasionales, románticos y tocan la parte más profunda de nuestro ser para conmovernos con la sónica saturación de clásicos como “Catch The Breeze” y el envolvente romance de “Slomo”.
En 2016 los vimos por primera vez, y esta segunda ocasión se sintió todavía más fuerte. Fue como haberte reencontrado con una persona que amas después de una eternidad para ponerte al día bajo la noche, con un balance de frío climático y calorcito en el corazón. Fue realmente hermoso con todo y que tuvieron que recortar su versión de “Golden Hair” al final de su setlist, pero no sin antes interpretar “Allison”, “40 Days” y “When The Sun Hits”.
Slowdive
Con las emociones extremadamente a flote, Slowdive nos dejó con el ajuste más apropiado para seguirnos de lleno con una exquisita sesión audiovisual cortesía de AIR.
Se sabía que JB Dunckel y Nicolas Godin estaban celebrando el 25° aniversario de Moon Safari y que obviamente sería algo muy especial. Lo que tal vez era complicado asegurar, e incluso resulta difícil de explicar con palabras para hacerle toda la justicia del mundo, es el grado de belleza que manejan sobre el escenario.
Para empezar, el rectángulo de su escenografía es ni más ni menos que la cabina de una nave espacial donde literalmente nos hacen sentir dentro de un viaje por las estrellas, hasta con un pequeño cameo del entrañable protagonista del vídeo de “Sexy Boy”.
Moon Safari sonó en orden, de principio a fin, con arreglos nuevos en “All I Need” con un eco espectral y angelical de Beth Hirsch, quien prestó su voz para la versión original, con un juego de luces y efectos visuales de los que era imposible escapar.
AIR en vivo son elegantes por naturaleza, pero en esta gira están ofreciendo una experiencia redonda donde las canciones van subiendo de volumen, paso a paso, vinculando el climax de Moon Safari con clásicos como “Venus” y “Cherry Blossom Girl”. Además, cuando menos lo esperas, ya te encuentras inmerso en la explosión sonora de “Don’t Be Light”.
Después de 7 ediciones, es un hecho que Hipnosis es uno de los mejores festivales de nuestro país; con áreas que siempre se pueden mejorar, pero con un espíritu combativo que nos da la oportunidad de reunirnos en un mismo espacio y seguir construyendo una comunidad que gira alrededor de la música.
Por otro lado, tal parece que por fin encontró el lugar más apropiado para quedarse, ya que instalarse en el Estadio Fray Nano fue la elección perfecta.