Fotos: Óscar Villanueva
En el ahora lejano 2012, Geneva Jacuzzi estuvo en la Ciudad de México con un performance especial en el Cine Tonalá que, hasta la fecha, es recordado con mucho cariño luego de haber incomodado a un par de personas que se salieron en pleno concierto.
Probablemente en aquel entonces no todas las personas estaban acostumbradas a ver proyectos de una o dos personas sobre el escenario, y que además se enfocaron de lleno en crear una experiencia audiovisual desde el universo DIY de los blogs.
Por fortuna, lo que se movía en blogspot y Tumblr se fue normalizando con el alcance de las redes sociales y la amplificación del espectro musical, haciendo que figuras como Geneva Jacuzzi puedan tener más herramientas para dejar al descubierto su versatilidad artística que no solo nos invita a verlos en vivo, sino también a entablar una conversación casi espiritual cuando están sobre el escenario.
Por esa razón, tiene sentido que Palacio Infantil haya sido el acto invitado durante su regreso a la Ciudad de México, promocionando el excelente álbum Triple Fire; su primer lanzamiento para Dais Records.
Esta noche dedicada al performance y el glamour se realizó en el icónico cabaret Barba Azul, siendo el espacio más apropiado para desconectarnos de absolutamente todo y simplemente dejarnos llevar por el deseo de ser nosotros mismos en una hipnótica sesión musical que fue del lo-fi al new wave.
Geneva Jacuzzi no solo compone y produce, también crea, diseña, modela y se encarga de pulir cada uno de los aspectos que componen este proyecto que puso en marcha desde hace más de 15 años con álbumes como Lamaze y colaborando con otros artistas tanto en la parte visual, como musical.
En pocas palabras: Geneva Jacuzzi es leyenda.
Las presentaciones de Geneva Jacuzzi son una pieza de arte: hay disfraces, maquillaje, escenografía de colores y pelotas que convierten el lugar en una fiesta que quisiéramos que nunca se acabe, razón por la que Derretida y Momoroom se sacaron un 10 al haber elegido el Barba Azul como recinto para este concierto.
Clásicos como «Do I Sad», «Cannibal Babies», «Casket» y cortes del álbum Triple Fire como «Art Is Dangerous» y «Dry», fueron algunas de las canciones que sonaron a lo largo de una hora, dejándonos con el corazón sumamente satisfecho.
Ojalá no tenga que pasar otra década para que volvamos a ver a Geneva Jacuzzi en México ¡Amamos!