18. Perfume Genius – Too Bright (Matador Records)
Producido por Adrian Utley de Portishead, Too Bright es un álbum que experimenta con sensaciones y sonidos viscerales a través de once relatos de episodios oscuros.
Entre los versos enredados en piano que parecen declaraciones de rendición como “Fool” y “I Decline” aparecen tracks como “Queen”, la indudable y maravillosa catarsis del álbum que estalla en tono de majestuosidad, en una declaración.
Hay otros más complejos como “I’m A Mother”, un viaje sin retorno comprensible sólo con los ojos cerrados, y otros deslumbrantes como “Grid”, uno de los sencillos que no tienen miedo a experimentar, a ir creciendo, a culminar en gritos y desesperación.
No vamos a decir que es fácil, es un disco al que hay que prestarle atención para entender lo que propone. Perfume Genius descubre en 33 minutos una introspección intensa y reveladora, un viaje que no es para cualquiera.
17. Flying Lotus – You’re Dead! (Warp Records)
No es un álbum fácil de digerir pero no por ello es malo. Es algo nuevo para nuestros oídos, original, un viaje a la otra vida. Steven Ellison es un workaholic. Todo lo que toca lo convierte en algo innovador, ya sea con este conocido nombre o en su alter ego como Captain Murphy. Como muestra tenemos sus pasadas producciones Until The Quiet Comes o Cosmogramma.
Leer de sopetón 20 tracks en You’re Dead puede resultar tedioso, pero cuando volteas a la duración de cada una de ellas te das cuenta de que son bombas de tiempo que explotan en menos de tres minutos. Es un conjunto de efectos sonoros y visuales. Las colaboraciones son espectaculares: Kendrick Lamar, Snoop Dogg, Angel Deradoorian, Thundercat, entre otros. También se lleva las palmas las ilustraciones del artista japonés Shintaro Kago, quien conectó perfecto el trance de Ellison.
Como productor llega a su punto culminante de madurez a los que pocos llegan. Es cierto, tiene una carrera con la que un álbum incluso malo no le iba a afectar pero se arriesgó a modificar el jazz, combinado con el rap y la música electrónica y el resultado fue magnífico. Fuera de lo que estamos acostumbrados a escuchar.
16. Lust For Youth – International (Sacred Bones Records)
Lust For Youth comenzó siendo un proyecto que trataba de emular lo que hacía Joy Division pero con tonalidades más opacas y distorsionadas que con el paso del tiempo, fueron consolidando a Hannes Norrvide dentro del circuito del coldwave y minimal synth. Sin embargo, al haber incursionado en las filas de Sacred Bones Records y de incluir como miembro de tiempo completo a Loke Rahbek, fundador de Posh Isolation y mente detrás de Croatian Amor y Damien Dubrovnik, este ensamble adquirió una mayor personalidad que hizo que en International finalmente encontrarán su propia voz.
El álbum es el más accesible de Lust For Youth hasta la fecha, ya que con sintetizadores y guitarras que evocan el más fino new wave de los 80, dejan a un lado el desorientado noise que se manifestaba en sus primeros cassettes para AVANT! Records. Con International también tenemos acceso al tono vocal más consistente de Hannes Norrvide, el cual embona a la perfección con las amigables armonías de «Epoetin Alfa» hasta la luminosa «Basorexia».
Al mismo tiempo, Lust For Youth sigue manteniendo intacta la subliminal esencia con la que el proyecto fue concebido gracias al loco de Loke Rahbek, ya que en canciones como «Lungomare» suele ejercer el poderío que lo ha caracterizado desde que dejó de hacer hardcore con Sexdrome y por ende, estamos hablando de uno de los álbumes más exquisitos que vieron la luz del día este 2014.







