Death Magic
HEALTH
Loma Vista
75%
Por Ernesto Olvera / @Ernestime
HEALTH siempre ha sido una banda a la que no le importa absolutamente nada. Constantemente se rodean de personas bastante talentosas que desde que arrancó la década han ido construyendo su propia familia a base del amor que tienen por la música electrónica. Pero no todo es tan serio en su estructura, ya que también han aprovechado para explotar su lado extrovertido de modos poco convencionales, principalmente cuando cada uno de ellos se adueña de sus cuentas oficiales para publicar sus números telefónicos o mensajes con los que le dan una patada en la entrepierna a nuestra sociedad.
Get Color es un álbum que nos cayó como un balde de agua fresca dentro de todo lo que se estaba formando con el denominado ‘nu rave’ en el Reino Unido. Digamos que lo que ensambló HEALTH en su álbum debut fue la respuesta perfecta a una moda pasajera de la década pasada que poco a poco fue matando a sus más grandes exponentes como Klaxons y Hadouken. Lo que hizo este cuarteto fue algo muchísimo más arriesgado y con un mundo de posibilidades con el que pueden estirar la melodía pop más genérica de la vida para camuflajearla de texturas industriales y de una maquinaria que termina alterando por completo la accesibilidad sonora de sus canciones.
‘La primera vez que fuimos a Dinamarca fuimos con Iceage hace tres años. Ahora ellos tienen tres discos y nosotros ni siquiera tenemos dos‘ – esas son algunas de las cosas que estuvieron declarando este año antes de revelar los detalles de Death Magic, su segundo material de larga duración, el cual hasta cierto punto se siente como un álbum que durante toda una década estuvo viviendo en fiestas clandestinas que permanecían en secreto. El enorme lapso que ha pasado desde el lanzamiento de Get Color y la aparición de Death Magic es uno de esos que sin ningún problema pudo hacer que HEALTH se quedara en el olvido, pero el poder que tienen en su interior es uno que tiene la capacidad de convertir a la banda en un género y no en una simple moda pasajera.
Death Magic tiene momentos de intensidad, de máquinas sangrantes y de secciones rítmicas que golpean fuertemente los terrenos del noise, pero todo eso se ve un poco rebajado por una subliminal dulzura que hace que cortes como «Flesh World (UK)» se sientan como la canción pop por excelencia. Sin embargo, este momento se puede considerar como el más accesible de todo el álbum, ya que incluso de ser elegido como sencillo tiene el potencial para colarse en esos charts en los que nunca habríamos imaginado ver el nombre de HEALTH.
Por otro lado, Death Magic cuenta con los clásicos efectos cristalinos que suelen adherirse a los ligeros drones de canciones como «Courtship II» y «Men Today», los cuales en determinados momentos evocan la ácida oscuridad con la que concibieron sencillos como «We Are Water», sin mencionar la clara referencia que existe de su himno «USA Boys» en «Stonefist». El álbum es todo lo que se puede esperar de HEALTH, el único problema es que tardó mucho tiempo en salir y por ende no se siente como si fuera un segundo álbum en la discografía de la banda, principalmente por el excelente soundtrack que compusieron para Max Payne 2, sin mencionar la canción que grabaron para Grand Theft Auto V.
Tal vez eso es lo único que hace que Death Magic no se sienta como el suceso que realmente debería de ser, ya que incluso cada uno de los miembros de HEALTH ha ido consolidando sus propias habilidades como músicos y productores al involucrarse directamente con actos de la talla de Pictureplane y la misma Alice Glass (ex-Crystal Castles), quienes justamente se hacen presentes en la devastadora fiesta del vídeo de «New Coke»; canción que a base de un sintetizador industrializado nos van sumergiendo en la estructura convencional de una adictiva composición pop.
Pero no crean que al decir que el álbum está repleto de joyas pop estamos minimizando la intensidad de la banda, ya que hasta cierto punto se puede catalogar esta producción como un diabólico ejercicio de manipulación con el que HEALTH está tratando de llegar a un público que peca de ingenuo para sumergirlo en un reality check del que jamás podrán escapar gracias a las fenomenales percusiones de «Saliva».
HEALTH es el futuro y Death Magic es vida. Esta es la rebelión de algo que en la actualidad parece haber muerto y que en definitiva hace que su existencia sea necesaria para tener un estimulo mental y emocional con el que podamos reinventarnos para mandar todo al carajo.