La Di Da Di
Battles
Warp records
75%
Por José Carlos Martínez
Durante la última década, Battles ha establecido firmemente un estilo sudoroso en su música, en donde sus producciones son totalmente eficaces, pero su interpretación en vivo es simplemente única, estableciéndose como una de las bandas de rock experimental más importantes del género. Por eso es sorprendente darse cuenta de que lo que una vez comenzó como cuarteto y pasó a ser trío hace unos años, sólo tiene tres producciones en su discografía. Desde su debut en el 2007 con Mirrored, lograron ganar seguidores gracias a su hiperactividad e impulso que proyectaban en su sonido.
Cuatro años después, la banda estadounidense sufrió la pérdida de Tyondai Braxton en su alineación, lo que provocó que para su segundo álbum, Gloss Drop, invitaran a un puñado de artistas para que pusieran sus voces sobre las pistas de acompañamiento creadas por los miembros restantes de Battles.
Con la llegada de La Di Da Di, el trío hizo a un lado la idea de buscar un nuevo vocalista, y decidieron enfocarse en crear un disco totalmente rítmico, en donde los placeres centrales partieran de la interacción de bucles melódicos que sean transmitidos por cualquier instrumento musical.
A pesar de tantas dificultades en su carrera musical, Battles sigue sonando igual que la primera vez, por ejemplo, el segundo minuto de «FF Bada», tiene guitarras que suenan como teclados y teclados que suenan como guitarras, aproximándose a una línea de bajo mientras Stanier establece la dirección de la canción con un sutil juego de platillos y tambores.
La batería siempre ha sido el centro de atención en los shows de la banda, y en este nuevo álbum es la estrella. Uno de los puntos culminantes dentro de La Di Da Di se presenta en «The Yabba», donde el vértigo que muestran en su sonido se traslada de inmediato a quien la tenga en su reproductor. Las decisiones sónicas y la elección de los arreglos empleados en el álbum son capaces por sí solos de mantener a quien escucha el disco con sus emociones a flor de piel.
La capacidad técnica de Ian Williams, Dave Konopka y John Stanie es incuestionable, y aunque el verlos en vivo es casi orgásmico, sus discos son una orientación construida meticulosamente para que se vayan dando un quemón de todo lo que pueden esperar en vivo de Battles. La clave de La Di Da Di es que dejó a un lado la tensión de intentar encontrar una voz adecuada y se pusieron a juguetear con todo lo que tenían a su alcance, haciendo música que explora los límites de lo que los seres humanos pueden ser capaces de hacer en su relación con la tecnología.