Por Francisco Reyes / @warsawx
Después del colapso mental y las diversas controversias que sacudieron a Kanye West desde hace un par de años, ha llegado el esperado retorno del afamado rapero/productor/diseñador/Kardashian.
Dicho retorno es altamente esperado ya que promete cinco lanzamientos bajo la tutela de Kanye, siendo dos de ellos sus propios álbumes. El primero de estos, ye, resultó un tanto decepcionante para aquellos que esperábamos un regreso explosivo de parte de West. Sin embargo, aunque las canciones del álbum se sienten bastante irrelevantes, una de ellas, «Ghost Town», nos dio un adelanto muy prometedor del siguiente lanzamiento de Kanye, el cual sería un álbum colaborativo con Kid Cudi.
Una semana después nos encontramos ante Kids See Ghosts. Un lanzamiento que es en partes iguales experimental, obscuro, psicodélico y muy divertido. Esto resulta evidente desde el primer vistazo a la portada, realizada por el ilustrador Takashi Murakami, en la que encontramos una serie de tonalidades que se plasman a la perfección en las canciones del álbum, las cuales se encuentran llenas de matices y texturas que aportan vida a un lanzamiento que de otro modo resultaría bastante siniestro.
La primer canción de este proyecto, «Feel The Love» es una muestra de la excentricidad de Kanye West a través de una serie de sonidos vocales aleatorios realizados por el rapero, mientras que Kid Cudi aporta un emotivo coro que acompaña un obscuro verso de Pusha T, todo esto realizado sobre un beat altamente pegajoso y enérgico, brindando un poderoso inicio a este álbum. La siguiente canción, «Fire», no sólo nos regala un infeccioso y alegre beat, sino que nos muestra a un Kid Cudi firme, de una manera en que no lo habíamos escuchado por muchos años.
Si este increíble inicio no te había logrado interesar lo suficiente para escuchar el resto del álbum, llega el mejor tema, «4th Dimension». Un beat minimalista con un increíble sample de una canción de 1936 interpretada por Louis Prima es lo único que necesita este track para brindar uno de los momentos más memorables del álbum, en donde Kanye y Cudi brindan un par de excelentes versos rodeados de una atmósfera bastante sobrenatural, lograda a través de la voz distorsionada del mismo Louis Prima.
Continuando con el tema de lo sobrenatural, «Freeee (Ghost Town Pt. 2)» presenta un coro que emula el sonido de fantasmas caricaturescos, mientras que su beat completamente orientado al rock nos regala una serie de sonidos psicodélicos a través de guitarras y sintetizadores distorsionados que dan paso a la siguiente canción, «Reborn», la cual es el punto más bajo del álbum; aunque con una idea bastante buena y una excelente producción orientada a un sonido más ambiental y sentimental, la canción parece alargarse demasiado, llegando a volverse repetitiva y sin nada más que ofrecer. Sin embargo, la interpretación de Kid Cudi es más que sobresaliente.
Ya que el álbum inicia de una manera tan sólida, no es de sorprender que cierre de una forma similar. La penúltima canción, que lleva el mismo nombre que el álbum y grupo, Kids See Ghosts, bien podría ser el hijo sentimental de Kanye West y Trent Reznor. La obscura atmósfera es muy similar a algo que escucharíamos de Nine Inch Nails, mientras que los versos y coros de Kid Cudi, que hacen referencia a la depresión y tormento de otros “fantasmas” nos sumergen más en esta extraña sensación de tristeza reconfortante. A pesar de esto, la verdadera estrella de esta canción es Kanye West, quien entrega un impecable verso, sonando como pocas veces lo habíamos escuchado rapear en los últimos años.
La última canción es totalmente una manera de redimir a Kid Cudi por el infame Speedin’ Bullet 2 Heaven, ya que retoma el concepto de dicho álbum, el cual consiste en mezclar grunge con hip hop, para realizarlo de la manera correcta. No sólo utiliza un sample de Kurt Cobain como base, sino que somos introducidos a temas de desesperación, depresión y la búsqueda de una salida por Kid Cudi, mientras que Kanye West reflexiona sobre la violencia y el significado de la paz.
Kids See Ghosts es un álbum que lo tiene todo: comentario social, creatividad desbordante, producción impecable y letras reflexivas; es bastante profundo y experimental, pero no lo suficiente para alejarse de las masas y poder ser disfrutado por cualquier persona. Sus únicas fallas aparecen en no buscar ser más ambicioso y tratar de expandir sus ideas a un concepto mayor y con más duración. Sin embargo, Kids See Ghosts no sólo es el regreso de Kanye West y Kid Cudi que todos esperábamos, también es la reafirmación del hip hop como el género musical más importante de los últimos 20 años.