En alguna ocasión nos estábamos acordado de la efímera época del nu metal yde las cosas que trajo consigo en el limbo de los 90 y el dosmil, pues antes de que la generación X, los millenials o la Z se encontrará con la modernidad que traen en sus playlist de Spotify, en ese entonces era un poco complicado tener acceso a otras opciones que no fueran las que imponía MTV en su programación regular (con excepción del 120 Minutes a medianoche).
Por un lado estaban las boy bands y por el otro estaba Korn (que igual era una boyband, pero con guitarras & stuff) e incluso en la FM de nuestro país era muy evidente que había que tomar una postura: O escuchabas Radioactivo o la KeBuena. Todo dependía de las herramientas que tuvieran a la mano antes del auge del Internet, por lo que seguramente más de uno de ustedes se llegó a familiarizar con eventos como el Family Values y el mismísimo Ozzfest; festival que nació por el impulso que tuvo Sharon Ozzbourne luego de que dejaran fuera a Ozzy del Lollapalooza 96.
Enfocándonos únicamente en el Ozzfest, se puede decir que fue el hogar que adoptó sin ningún tipo de cuestionamiento a todos aquellos actos emergentes que, sin pensar que serían encasillados en el nu metal, sirvió como plataforma para bandas como Slipknot, quienes en 1999 estaban disfrutando del ruido de su debut homónimo y por ende terminaron convirtiéndose en uno de los rostros más afamados del festival (y cómo no, las mascaras eran el distintivo perfecto).

En ese año el festival se puso en contacto con Penelope Spheeris, directora de películas como Wayne’s World, para que los acompañara en su trayecto y documentara lo que sucedía en su serie de documentales, The Decline. El resultado final estaba contemplado para presentarse como la cuarta entrega (y también la última) de dicha serie, solo que por azares del destino nunca fue publicado de forma oficial.
En aquella edición, Ozzfest estaba integrado por la alineación original de Black Sabbath, Rob Zombie, Deftones, Slayer, Fear Factory, System Of A Down, Primus, Godsmack, Static-X y los ya mencionados Slipknot, por lo que en Decline IV aparecen entrevistas, detrás de cámaras y anécdotas NSFW con los asistentes del festival.
Para nuestra fortuna (y en caso de que recuerden esa época adolescente con una sonrisa de incertidumbre en el rostro), el documental apareció en Youtube y como no sabemos cuánto tiempo vaya a estar disponible, aprovechen y véanlo de una buena vez.