Por Alda Barbato
Fotos @Fresale
Greg González ha sabido moverse bastante bien con Cigarettes After Sex sin tener la necesidad de sacar música nueva de forma constante, pues desde el lanzamiento de su debut homónimo solo escuchamos un par de b-sides que en teoría darían pie al nacimiento de su segundo álbum (contemplado para finales de año).
Desde su dulce presentación en el Frontón México han pasado cosas bastante emocionantes con ellos, pues tuvieron la oportunidad de abrir algunos conciertos de Nick Cave & The Bad Seeds y sus sencillos se siguen aferrando con toda su fuerza a nuestro corazón.
Sin embargo, da la impresión de que Cigarettes After Sex está viviendo en una peligrosa zona de confort y aún no se anima a tomar un riesgo mayor para llevar su concepto a otro nivel. Es decir, el concierto que presentaron en su primera visita a México fue exactamente el mismo que vimos en el Plaza Condesa, solo que en un formato mucho más elegante y un audio que en ningún momento mostró algún defecto técnico.
Es como si sus conciertos fueran el reflejo de los b-sides que presentaron como puente entre su debut y lo que está por venir: no hay nada más en ellos. La monotonía que manejan puede llevarlos a su inevitable agonía, con todo y que de momento esa monotonía les esta trayendo muchas alegrías, pues debemos reconocer que el sonido que manejan tiene altos niveles de exquisitez y la delicada tensión que se construye alrededor de las atmósferas hace que se destile pasión, emoción y sexo.
Cigarettes After Sex brinda momentos cálidos sobre el escenario mientras al fondo vemos las lágrimas de Anna Karina, pero esos momentos necesitan refrescarse para que sus presentaciones (y principalmente sus discos) no se conviertan en algo predecible, pues si no pudieron asistir a este concierto y fueron al anterior, pueden estar tranquilos al saber que no se perdieron nada nuevo.