Fotos: Manu Uribe
Por: Ana Paula
Matías Aguayo es uno de los productores que desde el inicio tuvo bien clara su misión y la razón por la que quería incursionar en la música electrónica hasta convertirse en un especialista de la pista de baile.
Portando un estilo donde en todo momento incita al escucha a salir de su zona de confort con sonidos poco convencionales que fueron moldeando la personalidad de su propia disquera llamada Cómeme, es cómo el productor se ha establecido como todo un referente contemporáneo que debe ser celebrado.
El 29 de septiembre celebrará sus 50 años de vida en Supremo de la CDMX con una fiesta que encapsula cada uno de los elementos que han predominado dentro de su carrera musical, partiendo de los frenéticos sonidos de Zut Zut, la esencia latina de Valesuchi, las mezclas tropicales de Paurro, hasta la experimentación sonora de Camille Mandoki y Mabe Fratti.
Con motivo del denominado Aguayo Fest tuvimos oportunidad de intercambiar algunas palabras con Matías Aguayo para conocer más a profundidad todo aquello que pasa por su mente y su fascinación por los terrenos inexplorados de la electrónica.
¿Quién es Matías Aguayo? ¿Cómo se forja esta personalidad?
Matías Aguayo contó que parte de lo que lo forjó fueron sus experiencias de vida, empezando por su historia desde nacer a Chile hasta llegar como refugiado a Rusia, dándonos a entender que esta es parte fundamental de quién es el. Hasta empezar a jugar con la música, algo de lo que se enamoró, nunca buscando ser alguien popular o reconocido; ya después fue algo que se pudo dar como resultado de algo que hacía con pasión. No encasillarse y no buscar cumplir con las expectativas de la gente es algo que hace que su sonido sea puro y único.
Commodore Amiga: el antes y después de la música con la tecnología
Compartió que los programas que se ofrecen hoy en día, hacen que la música sea más comercial y “robotizada”, el tener un sello y color propio se vuelve más difícil, antes teniendo un proceso más puro; un ejemplo de esto también es la IA que es capaz de hacer modificaciones y “pedidos especiales” en cuanto a la canción, estilo y artistas que desees combinar.
Las herramientas digitales como las plataformas sociales para la música hacen fácil que esta sea encasillada y etiquetada con el fin inevitable de encajar dentro del algoritmo además de comercializarla. Esto es lo que hace que tener un sonido propio en la actualidad resulte más raro.
Cómeme: resaltando en la industria
Jugar, es una palabra y un verbo que definitivamente lo podría definir; jugar los sonidos, los ritmos y las vivencias son algo fundamental en su trabajo y quién es él. Las palabras específicas que utilizó para describir esto es que “Le han mentido a los niños” refiriéndose a quede pequeños se nos dice que la niñez es algo que debe llegar a su fin; la adultez es una etapa en la que sí te haces más responsable, pero no es significado de que el sentido de descubrir, aprender y jugar deba de tener un fin.
Retomando la temática de su festejo “Aguayo Fest” por sus 50 años le preguntamos qué tiene en mente para esta nueva etapa: Seguir adentrándose en territorio inexplorado; disfruta mezclar de la poesía y el teatro, romper con las ideas que muchos tienen acerca de los DJ y sus roles, seguir experimentando e hizo hincapié en el seguir aprendiendo y a romper con encasillamientos. Continuar experimentando con la música, con las voces y hacer ritmos que saquen a las personas de algo esperado a poder disfrutar de lo poco convencional. Crear sonidos que puedan conectar con el público que lo escucha.
Se le preguntó qué idea o paradigma arraigada de la música electrónica le gustaría que fuera confrontada y dio una respuesta que a muchos les puede parecer controversial, ya que para el no hay nada peor que ver un DJ saltando detrás de una consola con el brazo derecho levantado; desea que esta imagen pronto se convierta en algo vergonzoso y que la idea de que la música y el ser DJ son un arte crezca para hacer ritmos que conecten.
Realmente podemos ver que lo que plantea Matías Aguayo es algo confrontativo y disruptivo con los paradigmas que muchos tienen conforme a la música electrónica y desea que la gente loca restaure la visión de esta ya que son los que se atreven a experimentar, meter matices y dar el giro que se espera.
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