Fotos: Óscar Villanueva
Texto: Felipe Corrales
El primer Pitchfork Music Festival en Ciudad de México nos llevó en un viaje musical que abarcó diversos géneros y emociones.
Después de una jornada de todos los gustos a lo largo de varios días, el Frontón Bucareli vivió su último día con una jornada más extensa de presentaciones. Desde el suave encanto de Glasser y energía de Mengers, o el spoken word de Diles Que No Me Maten, quienes ofrecieron una interpretación de sonidos experimentales y momentos intensos.
Corridor, la banda canadiense, nos sumergió en un ambiente indie-casi-psych con interacciones vibrantes y un crescendo sutil en su energía.
Más entrados al atardecer Descartes a Kant presentó un show totalmente renovado con una estética futurista y aspectos robotizados.
La noche avanzó con Protomartyr, cuyo debut en territorio nacional fue impecable, destacando en el lado post punk de canciones como «The Devil in his Youth» y «Processed by the Boys».
El clímax y al mismo tiempo el cierre del día llegó con King Krule, Archy Marshall tuvo su primer concierto en la CDMX y la ovación del sus fans fue total.
Pudimos escuchar canciones en su set como «Cellular» y «Out Getting Ribs», siendo una presentación con una mezcla de catarsis emocional, lágrimas, gritos y complicidad compartida entre músicos y público.
La primera edición del Pitchfork Festival CDMX fue todo un reto.