Fotos: Luis Áviles / @luissaviless
Experimentar un festival en el Autódromo Hermanos Rodríguez en plena ola de calor, no es la cosa más sencilla del mundo y mucho menos cuando las actividades inician en el momento más intenso.
Para nuestra mala suerte, el segundo día del Tecate Emblema nos recibió con una temperatura bastante cruel, pero con una selección musical que nos obligó a llegar desde temprano para ver a Empress Of y Sigrid; dos actos que integraron el fuerte frente femenino que dominó todo el festival.
Considerando que actualmente estamos siendo testigos de una crisis en la equidad de género dentro de los festivales mexicanos, debemos reconocer que Tecate Emblema hizo un trabajo bastante decente para equilibrar las cosas y darle una importante presencia a los proyectos liderados por mujeres.




Si Ocesa logró hacer esto en Emblema y en agosto con el festival Hera, está claro que la equidad de género en los festivales no se debe a que “no hay artistas mujeres” (comentarios de cñor rancio), solo falta que los curadores realmente se echen un clavado en todo lo que está sucediendo actualmente para equilibrar la balanza y presentar eventos donde las mujeres y la comunidad LGBTTT+ tenga el mismo nivel de representación que los proyectos integrados por hombres.
Regresando a lo que vivimos el segundo día del festival, después del calorón que nos acompañó con Sigrid, fue momento de dirigirnos al calor que emana de la presencia de Anitta, la cantante y bailarina brasileña que sigue dominando el ámbito del trap, reggaetón y la esencia latina que en los últimos 5 años ha tenido una mayor exposición en festivales internacionales.





Sí, el calor en el ambiente era una realidad, pero con Anitta también subió la temperatura del escenario y el nivel de las presentaciones que vimos la tarde noche del sábado, ya que de forma consecutiva pudimos ver a Nicki Nicole con un impresionante montaje escénico donde las coreografías no solo se enfocaban en su equipo de bailarines, sino también en el contraste de colores que componen su presentación.
En un par de meses la cantante argentina ofrecerá un concierto en solitario, así que podría decirse que su presentación en el festival Emblema fue solo un pequeño teaser del imponente show que estará mostrando en el Auditorio Nacional.







Ahora, quien realmente se ganó nuestro corazón y se convirtió en nuestra presentación favorita del Tecate Emblema, fue ni más ni menos que Nelly Furtado.
Desde que tomó el escenario se le veía fuerte, con mucho carisma y con un dominio total del escenario donde su voz simplemente nos transportó a otro plano existencial desde “Say It Right” y la siempre vibrante “Maneater”.
Su presentación tuvo el equilibrio perfecto entre aquellos éxitos que han aparecido en el Top de Billboard, como las canciones en español donde era inevitable no dejarnos llevar por un profundo respiro como las breves versiones de “Manos Al Aire”, “Corazón” y “Fotografía”, su colaboración con Juanes.
Con excepción de las canciones que no interpretó completas como “Give It To Me”, ver a Nelly Furtado fue un verdadero deleite en todos los sentidos y más cuando sonó “Turn Off The Light”, “I’m Like A Bird” y “Promiscuous”.
Si bien no fue el acto que cerró la noche porque todavía seguía la increíble Christina Aguilera, si fue el que, en nuestra opinión, se llevó de calle todo el Tecate Emblema.






