Fotos: Óscar Villanueva
Hace unos días hablamos sobre la hermosa experiencia que tuvimos viendo a Slowdive en la más reciente edición de Hipnosis, donde nos dio la impresión que, a diferencia de su presentación en NRMAL, en esta ocasión las emociones que se acumularon tanto debajo como arriba del escenario hicieron que fuera una noche sumamente emotiva, cautivante e inspiradora.
Fue un mágico momento que solo nos hizo pensar en una cosa: Sus fechas en solitario serán brillantes, y obviamente no podíamos dejar pasar la oportunidad de desplazarnos a Querétaro para verlos en un espacio mucho más reducido, abarrotado, y con un setlist de mayor duración.
El concierto se realizó en la Cervecería Hércules frente a una cantidad menor a los mil asistentes, algo que de entrada dio la sensación de que estábamos realmente cerca de la banda para conectar directamente con cada una de las notas que fueron brotando desde «shanty» y la siempre encantadora «Catch The Breeze» que, en su puente instrumental, tiene el poder de provocarnos un suspiro profundo y prolongado.
Al ser una noche dedicada especialmente a Slowdive, la banda agregó un par de canciones a su presentación como «Machine Gun» y un cover a «Sleep» de Eternal, mientras en esta ocasión se nos hizo escuchar su versión de «Golden Hair» luego de haber sido recortada del setlist de Hipnosis por cuestiones de tiempo.
Considerando que tuvieron unos días bastante intensos al viajar sin descanso a CDMX, luego a Austin para Levitation y regresar a Querétaro, la banda lució entera, poderosa y en una forma encantadora donde «Sugar for the Pill», «Slomo», «kisses» y «40 Days» sonaron simplemente impecables.