Por Alexa Olán
La primera edición de Tecate Emblema se presentó con un line-up peculiar. Hay festivales como Machaca y Pal Norte donde puedes escuchar desde norteño hasta la banda de moda rockera, aquí el pop prevaleció, pero podías encontrar una mezcla generacional entre el público.
Desde la generación que creció en los noventa que iban a ver a Gwen Stefani y Backstreet Boys hasta lo más hypeado de TikTok con Tones & I, Danny Ocean y Oliver Tree. El Tecate Emblema tenía música para todas las edades; niños, generación Z y millenials nos reunimos para cantar nuestras rolas favoritas de la juventud.

Día 1: De un mundo de caramelo hasta la generación MTV
El primer día llegamos directo a ver a Bratty y cantar “Honey, no estás”. Se ve poca gente y no es difícil llegar hasta el frente de cualquier escenario durante las primeras horas. Afortunadamente el calor va bajando como para ver a gusto el show de Elsa y Elmar.
Es momento de conocer el escenario principal y el show de Danna Paola nos impresiona. Un gran outfit y coreografía hacen que no podamos quitar la vista de su presentación. La gran sorpresa es cuando “Un mundo de caramelo” suena y todos la coreamos.


Nos movemos hacia la única carpa techada para ver a Danny Ocean, pero esta le queda corta y no nos es posible entrar a escuchar “Me Rehúso”, por lo que decidimos movernos a un espectáculo mucho más calmado de Chvrches.
Lauren Mayberry sale portando lentejuelas y bailando por todo el escenario de la forma más carismática posible. No pueden faltar “Leave a Trace”, “Recover”, “The Mother We Share” y “Clearest Blue” en el repertorio.



El sol comienza a meterse y con ello los fans de los Backstreet Boys van apareciendo. Las opciones para el público más joven son Carly Rae Jepsen y Tones & I, mientras los fans de la boy band empiezan a agarrar un buen spot para verlos de cerca y aprovechan para ver a The Kid Laroi.
La nostalgia se apodera del Tecate Emblema, el escenario principal se abarrota y con una coreografía impecable salen los Backstreet Boys ante un público que conocía todos sus temas y pasos.
Los chicos se cambian constantemente de vestuario y a veces hasta detrás de Kevin se quita su ropa interior mientras una chica grita “No inventes, por favor ya encuérate”. Tanto hombres como mujeres no pararon de gritar cuanto amaban a los BSB de inicio a fin.
Diplo fue el encargado de cerrar el festival e invita a Oliver Tree al escenario. Posteriormente vemos en su Instagram que estaban en primera fila viendo a los Backstreet Boys.

Día 2: I’m just a girl
Iniciamos el sábado con más tiempo y explorando los rincones del festival. Nos encontramos con la Pepsi Silent Disco y muchos deciden iniciar el día perreando con el DJ set de Almond y una chela en mano.
Por doquier se alcanzan a ver gorras y playeras de Morat. Los actos de reggaetón imperdibles son Kenia Os y Mariah Angeliq, pero los más esperados de la noche son Kali Uchis y por supuesto, Gwen Stefani.




“Dead to me”es el tema con el que Kali Uchis inicia su presentación, que continua de forma tranquila y sin demasiado alboroto. Comienza a sonar “Loner” y se pueden ver algunas lágrimas regadas por el público. Muchos comentamos que esperábamos más energía de su show, pero así guardamos energías para la reina de esta noche.



Describir la energía que se vive durante un show de Gwen Stefani es complicado, es de esas cosas que necesitas vivir por tu cuenta. Su set inicia con “The Sweet Escape” y el festival se sacude entre saltos y gritos de emoción.
El setlist de Gwen es de esos pocos que no tienen ni una canción de relleno, además de que el público conocíamos completamente las letras. Con grandes outfits y coreografías pudimos presenciar un espectáculo pulcro pero que fluye con naturalidad.


Los temas de No Doubt no podían faltar, algunos clásicos como “Don’t Speak”, “Ex Girlfriend”, “Sunday Morning”, “Bathwater” “Just a Girl” y “Spiderwebs” nos sacan una sonrisa. De sus temas clásicos “Rich Girl”, “Cool”, “What You Waiting For?” no podían faltar, así hasta cerrar con “Hollaback Girl”.
Gwen Stefani es una artista que se debe ver al menos una vez en la vida, y resultó ideal para finalizar dos días llenos de nostalgia. Tecate Emblema cumplió bien con el festival, el cuál esperamos que nos siga sorprendiendo en próximas ediciones.

