18. Myrkur
Parece que por tradición, cada año debe de aparecer un proyecto de black metal que venga a desestabilizar el humor de los puristas del género. En el pasado Liturgy fue críticado por su manera de operar y por haberse posicionado en el gusto de la ‘modernidad’, tal y como acaba de ocurrir con Deafheaven desde que lanzaron su estelar Dream house. Ahora, una chica que no estuvo involucrada directamente con el black metal fue la encargada de provocar enojo entre los seguidores del sello Relapse con el alías de Myrkur.
Amalie Bruun, integrante del dúo de folk Ex Cops, es la mente detrás de este intrigante infierno de poder, en el cual ella es la que se encarga de tocar cada uno de los instrumentos y de embrujarlos con el tono más delicado de su voz. Tal vez los gritos no son la parte central de sus canciones, pero la fragilidad emocional con la que nos cuenta historias perturbadoras de las tierras olvidadas de Dinamarca, hacen que el EP que lanzó este año no pueda pasar desapercibido.
En «Natterns Barn» pueden tener acceso a cada uno de los elementos que le dan vida a Myrkur: desde los angelicales segundos con los que nos recibe, hasta los repentinos cambios de ritmo que se perciben como puñetazos despiadados en la nariz.
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